El cáncer de páncreas es uno de los más agresivos que existen. Generalmente, los síntomas aparecen cuando la enfermedad está avanzada y, además, la posición que ocupa este órgano en nuestro organismo, por detrás de estómago y colon y muy cercano con importantes estructuras como el duodeno, la vía biliar, las arterias y venas intestinales o la aorta provoca que el tumor invada otros órganos y se extienda con rapidez. Por eso, cualquier avance en el tratamiento se trata de una gran paso en la lucha contra la enfermedad.

Un equipo de científicos de la Universidad de Cincinnati (UC), en Estados Unidos, han llevado a cabo una investigación publicada en la revista Molecular Therapy en la que concluyen que un compuesto terapéutico, llamado SapC-DOPS, formado por fármacos nanotecnológicos elaborados con componentes microscópicos de una célula y la quimioterapia estándar parece mejorar el tratamiento de la enfermedad.

Científicos

La quimioterapia es uno de los tratamientos más utilizados para tratar el cáncer de páncreas avanzado, pero solo proporciona mejoras marginales para los pacientes. Por eso, querían comprobar si los resultados mejoraban cuando se administra con el nuevo compuesto.

Este mismo equipo científico ya ha desarrollado el SapC-DOPS, una combinación de una proteína celular, SapC, y un fosfolípido, DOPS, que se ensamblaron en pequeñas cavidades para que pudieran dirigirse selectivamente a las células y administrar terapias y no afectar las demás células y tejidos sanos.  

En este estudio, los investigadores utilizaron animales y células cancerosas humanas para probar esta teoría y descubrieron que la combinación de estas terapias juntas ayudó a identificar el biomarcador en la superficie de las células cancerosas en varios puntos de su ciclo de vida, inhibiendo en última instancia el crecimiento tumoral y potencialmente aumentando supervivencia,en comparación con la quimioterapia de forma exclusiva.

Este estudio se une a otra en el que han participado el Hospital Vall d’Hebron, la Clínica Universidad de Navarra y los Hospitales de la Paz y Fuenlabrada de Madrid, en el que se ha probado que el bloqueo de dos puntos de control de las células inmunitarias puede aumentar la eficacia de la quimioterapia en pacientes con cáncer de páncreas metastásico. 

Manos

Se analizó a 22 pacientes con cáncer de páncreas metastásico, a los que se les administró una combinación de dos fármacos inmunoterápicos junto a la quimioterapia. Se obtuvieron resultados relevantes con respecto a duración de la respuesta y de control de la enfermedad en pacientes que con anterioridad habían progresado a pesar de haber recibido tratamiento con quimioterapia estándar. Unos datos que abren la puerta para continuar el desarrollo de esta combinación de tratamientos en pacientes afectados de cáncer de páncreas metastásico.