La Facultad de Medicina de la Universidad de Boston ha desarrollado un escáner ocular que puede revelar el envejecimiento molecular en las personas. Esta nueva técnica es capaz de proporcionar una medida precisa del daño relacionado con la edad y podría llegar en un futuro a desempeñar un papel importante en el día a día de la práctica clínica.

Como es lógico, todos envejecemos pero no de la misma manera. La edad cronológica y la edad biológica son diferentes. Pero aunque la edad cronológica se conoce, la edad biológica es compleja de evaluar. A pesar de que los científicos saben que existe una amplia variación en los procesos de envejecimiento –por ejemplo, en el deterioro de las células y los tejidos, entre los individuos–, actualmente no existe una medida universalmente aceptada de envejecimiento biológico.

Ojo escaneado

En un nuevo estudio publicado en The Journals of Gerontology: Series A, los investigadores dirigidos por la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston relatan el desarrollo de un nuevo escáner ocular que detecta las firmas moleculares del envejecimiento en la lente y es completamente no invasivo. Los médicos podrían usarlo clínicamente para evaluar el proceso de envejecimiento de un individuo y a partir de ahí sugerir intervenciones personalizadas.

Según los autores de la investigación, “la ausencia de herramientas clínicas y métricas para evaluar cuantitativamente cómo cada persona envejece a nivel molecular, representa un impedimento importante para comprender el envejecimiento y maximizar la salud a lo largo de la vida”.

Los ojos son una buena medida del envejecimiento porque contienen células que se generan en el feto y no se reemplazan. Esto significa que las células con las que nace una persona permanecen con ellas de por vida. Estas células se denominan células de fibra primaria y se producen en la lente, que enfoca la luz en la parte posterior del ojo. Estas células también contienen la mayor concentración de proteínas en el cuerpo humano.

Es importante destacar que estas proteínas no se regeneran, por lo que acumulan daños durante toda la vida. Un daño que podría proporcionar una lectura molecular del proceso de envejecimiento. Para decodificar esta información molecular, los investigadores utilizaron una técnica llamada dispersión de luz cuasi-elástica, o QLS, que usa láseres para medir el tamaño de las partículas.

El equipo probó por primera vez la técnica en proteínas de lentes aisladas que habían incubado en un tubo de ensayo durante diferentes períodos de tiempo, hasta casi un año, para imitar la forma en que estas proteínas envejecerían en personas de 12, 30 y 53 años. que, con el tiempo, la firma molecular de las proteínas cambió como se esperaba y que esto fue detectable usando el escáner QLS.

Luego probaron el escáner en un ensayo de 34 personas de entre 5 y 61 años. Impresionantemente, el escáner pudo detectar los mismos cambios relacionados con la edad que los investigadores vieron en el laboratorio.

Ojo azul

Aunque es necesario realizar más pruebas, los autores dicen que estos resultados respaldan el uso del escáner para rastrear el envejecimiento molecular en las personas. Asimismo, aseguran que la herramienta podría funcionar de manera similar a otros biomarcadores clínicos, como las imágenes del cerebro para la enfermedad de Alzheimer y los análisis de sangre para la diabetes.

Los médicos podrían usar la herramienta en la práctica clínica de rutina para proporcionar una medida individual del envejecimiento molecular y tal vez incluso ayudar a identificar intervenciones para extender el período saludable de la vida de una persona.