Se calcula que más o menos 350 millones de personas en el mundo padecen depresión, según cifras de la Organización Mundial de la Salud. Puede llegar a hacerse crónica o recurrente y dificultar sensiblemente el desempeño en el trabajo o la escuela y la capacidad para afrontar la vida diaria. Si es leve, se puede tratar sin necesidad de medicamentos, pero cuando tiene carácter moderado o grave se pueden necesitar medicamentos y psicoterapia profesional.

Una circunstancia que, además, la epidemia de la Covid-19 ha agravado. Según el Consejo General de la Psicología de España (COP) tras la segunda ola, “uno de cada 4 españoles presenta síntomas relacionados con la depresión grave o moderada por la Covid-19”. Entre esos síntomas se destacan aspectos como sentirse decaído, triste, no tener ganas de hacer cosas y sentir ansiedad.

Según la OMS, la depresión se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración. Ahora, un grupo de investigadores especializados en psiquiatría y psicología de la Universidad de Helsinki han analizado también los efectos de la depresión en la percepción visual.

El estudio confirmó que el procesamiento de la información visual se ve alterado en las personas deprimidas, un fenómeno muy probablemente relacionado con el procesamiento de la información en la corteza cerebral.

Hombre bancoLas personas que padecen depresión ven alterado el procesamiento de la información visual

El trabajo, publicado en la revista Journal of Psychiatry and Neuroscience se llevó a cabo comparando el procesamiento de la información visual de los pacientes con depresión con un grupo que no sufría esta patología mediante la utilización de dos pruebas visuales.

En las pruebas de percepción, los sujetos del estudio compararon el brillo y el contraste de patrones simples. “Fue una sorpresa ver que los pacientes deprimidos percibieron el contraste de las imágenes mostradas de manera diferente a los individuos no deprimidos”, aseguran los expertos.

Los pacientes con depresión percibieron la ilusión visual presentada en los patrones como más débil y, en consecuencia, el contraste como algo más fuerte que aquellos que no habían sido diagnosticados con depresión. “El contraste se suprimió aproximadamente en un 20% entre los sujetos no deprimidos, mientras que la cifra correspondiente para los pacientes deprimidos fue de aproximadamente el 5%”, explican.

Identificar los cambios en la función cerebral que subyacen a los trastornos mentales es importante para comprender mejor la aparición de estos trastornos y cómo desarrollar terapias efectivas para ellos. Es por eso que los investigadores consideran necesario realizar más investigaciones sobre el procesamiento alterado de la información visual por parte del cerebro causado por la depresión.

Doctor pacienteEs importante conocer la aparición de los trastornos para poder desarrollar terapias adecuadas

“Sería beneficioso evaluar y desarrollar aún más la usabilidad de las pruebas de percepción, tanto como métodos de investigación como posibles formas de identificar alteraciones del procesamiento de la información en los pacientes”, subrayan. Las pruebas de percepción podrían, por ejemplo, servir como una herramienta adicional al evaluar el efecto de varias terapias a medida que avanza el tratamiento.