Aunque en un principio aparecieron informaciones contradictorias, lo cierto es que las personas asmáticas con COVID-19 no tienen mayor riesgo de ser hospitalizadas respecto a los no asmáticos y su riesgo de ser intubados no es mayor al del resto. Así queda de manifiesto en un estudio publicado en Annals of the American Thoracic Society (ANNALATS).

Aun así, según la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), deben seguir extremando las medidas preventivas frente a la COVID-19 consistente en las 3 M (metros de distancia, lavado de manos y uso de mascarilla) y las 3 C (evitar lugares cerrados, concurridos y contacto cercano).

El estudio

La investigación se llevó a cabo comparando la prevalencia del asma entre los pacientes hospitalizados por COVID-19 según 15 estudios procedentes de distintos países del mundo, con la prevalencia de la enfermedad en la población general y la prevalencia promedio del asma en pacientes hospitalizados por gripe en los últimos 4 años.

Durante la temporada de gripe 2019-2020, el 24,1% de las personas hospitalizadas con gripe tenían asma, siendo ligeramente superior al promedio de 4 años anteriores, de 2016-2020, en que fue del 21%. Esta prevalencia es mucho más alta que la estimación de prevalencia combinada de asma en ingresados por COVID-19 en los 15 estudios analizados, en que fue del 6,8%.

“Parece que la proporción de asmáticos entre los pacientes hospitalizados con COVID-19 es similar a la prevalencia de asma de la población en cada lugar donde se han hecho estudios, a pesar de la preocupación inicial por la comorbilidad y mortalidad de los pacientes con asma y COVID-19”, señala la Dra. Marina Blanco Aparicio, neumóloga y coordinadora del Área de Asma de la SEPAR.

Pulmones afectados por asma

Los asmáticos no tienen que preocuparse en especial por la COVID-19

“En cambio, los asmáticos sí tienen más probabilidades de ser ingresados por gripe, ya que más del 20% de los hospitalizados por gripe en los EE.UU tienen asma. Es crucial que sigan extremando sus cuidados preventivos, más en este contexto de pandemia, que lleven mascarilla, tomen su medicación habitual y que se vacunen de la gripe”, añade Blanco Aparicio.

Intubación y asma

El nuevo estudio en también ha hecho un análisis transversal de 436 pacientes de COVID-19 ingresados en el Hospital de la Universidad de Colorado sobre la probabilidad de intubar a asmáticos frente a los no asmáticos. De estos 436 pacientes, 239 eran hombres y 195 mujeres, con una edad media de 54,7 años y un rango de edad de los 19 a los 100 años. El 12% tenía asma, lo que coincide con la prevalencia en la población general. De todos los pacientes, el 67,2% no necesitaron intubación por la COVID-19 frente al 32,8% que sí la necesitó.

Cabe destacar que respecto a este promedio de la muestra en general, los pacientes asmáticos necesitaron menos la intubación: solo la necesitaron el 27,9% de los asmáticos, respecto al 72,1% que no la necesitaron. En cambio, hubo más asmáticos que necesitaron la intubación, el 33,6%, frente al 66,4% de no asmáticos que no la necesitaron. Por otra parte, el 39,6% de los pacientes tuvo que ingresar en una unidad de cuidados intensivos (UCI), mientras que el 60,4% no ingresaron.

Proporcionalmente, hubo menos ingresos de asmáticos en la UCI, el 34,1%, mientras que el 65,9% no ingresaron. Por contra, ingresaron más pacientes no asmáticos en la UCI, el 40,4%, mientras que el 59,6% de los no asmáticos no precisaron en este recurso asistencial.

Ventolin

Los asmáticos sí tienen más probabilidades de ser ingresados por gripe

Los autores señalan que una posible explicación de por qué la COVID-19 no se asocia a mayores tasas de hospitalización es porque estas pueden depender de la distribución del receptor ACE2 en el epitelio de las vías respiratorias. En la diabetes y la hipertensión pueden aumentar la expresión de ACE2, mientras que los corticosteroides inhalados (ICS), que se emplean para tratar el asma, pueden disminuir la expresión de ACE2, lo que dificultaría la entrada viral. Los pacientes con asma, en general, y en particular los asmáticos con un fenotipo predominantemente alérgico, pueden tener una expresión significativamente menor de ACE2.

A diferencia del asma, tener enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) sí que aumenta el riesgo de formas más graves de COVID-19 entre los pacientes hospitalizados y esta comorbilidad se asocia a un aumento de la expresión de ACE2 en el tejido pulmonar y las vías respiratorias pequeñas.