La literatura, el cine, internet… son tantas las vías por las que nos llega información que no es veraz sobre cuestiones que tienen que ver con la salud o la ciencia, que en ocasiones los propios científicos tienen que salir a desmentir afirmaciones que han acabado calando en el acervo popular. A veces se difunden hechos erróneos intencionadamente y, en otras, simplemente se confunde la realidad con la creencia y se refleja en un libro, en una película, en un programa de televisión o en un artículo de la red.

Lo cierto es que –siendo como es el órgano más complejo y decisivo del cuerpo– sobre el cerebro se han dicho tantas cosas que no se ajustan a la realidad que sería muy complicado referirse a todas ellas. Pero aun así, por las razones que sean, hay algunas creencias que la sociedad va a asumiendo como ciertas y con las que no es sencillo acabar. A continuación vamos a ver algunos de los mitos más arraigados sobre el cerebro que la ciencia ha desmentido en numerosas ocasiones.

Cerebro seccionado

Las personas solo utilizan el 10% de su cerebro

Se trata de una afirmación que hemos escuchado o leído cientos de veces y que no responde en absoluto a realidad científica alguna. Es producto de la repetición de una ocurrencia que se cree que procede de un artículo escrito por el autor William James en la revista Science en 1907 en el que argumentaba que el ser humano solo utilizaba una parte de sus recursos mentales.

El escritor Dale Carnegie hizo referencia a la afirmación de James en Cómo ganar amigos e influir en las personas, su exitoso libro escrito en 1936 y a partir de ahí el mito fue extendiéndose por todo el mundo. Pero el cine también ha tenido su aportación a la leyenda debido a parte de la trama de la película Sin límites de 2011, en la que se habla de los circuitos neuronales no utilizados.

El porqué de atribuir la cifra del 10 por ciento, y no otra, a la parte que se dice que solo utilizamos del cerebro, se cree que es porque las neuronas constituyen alrededor del 10% de las células del cerebro.

En todo caso, este mito fue científicamente desmentido en un estudio publicado en Frontiers in Human Neuroscience, en el que se demostró por medio de resonancias magnéticas funcionales que incluso cuando una persona realiza una acción muy simple, la mayor parte de su cerebro se encuentra en funcionamiento la mayor parte del tiempo. Y es más, también cuando alguien duerme o descansa, una gran parte de su cerebro está trabajando. Por último, cabe señalar que el porcentaje de uso varía de una persona a otra.

Los mensajes subliminales ayudan a aprender

Otro de los mantras repetidos en muchas ocasiones es que los mensajes subliminales favorecen el aprendizaje, por ejemplo en los idiomas, cuando se escuchan repetidamente en audios.

Pues bien, mientras una investigación publicada en 2017 concluía que este tipo de mensajes pueden provocar una respuesta emocional en personas que no eran conscientes de haber recibido estímulos emocionales, otro trabajo publicado en Nature Communications descubrió que escuchar grabaciones de vocabulario mientras se duerme podría mejorar la capacidad de una persona para recordar palabras. Pero eso sí, solo en el caso de que esa persona ya hubiera estudiado el vocabulario previamente. Luego los mensajes subliminales no sirven para aprender sino solo podrían valer para reforzar lo ya aprendido conscientemente mientras se está despierto.

Dormido

Hay personas de cerebro izquierdo y otras de cerebro derecho

Es uno de los mitos más extendidos respecto al cerebro. Tanto, que según un estudio realizado hace unos años en el Reino Unido y los Países Bajos, de los profesores de primaria y secundaria a los que se les preguntó a este respecto, un 91% de los británicos y un 86% de los neerlandeses lo creían como verdadero. Estaban convencidos de que el dominio de un hemisferio sobre el otro podía explicar las diferencias individuales en el aprendizaje de cada estudiante.

Sin embargo, una investigación publicada en 2013 en PLOS One concluyó que se trataba de un mito, ya que una persona sana utiliza ambos hemisferios constantemente sin evidencias de que uno de ellos domine al otro.

Lo que sí es cierto es que los hemisferios realizan diferentes tipos de tareas. Y así, otro estudio científico publicado en PLOS Biology señaló como evidencia que el hemisferio derecho está involucrado en el procesamiento de las emociones, mientras que el izquierdo lo está en el procesamiento del lenguaje.