Ya pasó por Navidad, que los tests de antígenos prácticamente se agotaron en las farmacias de todas partes. Ahora parece que puede volver a pasar por la noche de Fin de Año. Pero encontrar pruebas diagnósticas no es el mayor reto que afrontan hoy los ciudadanos: su precio está disparado. Es por eso que asociaciones de consumidores, sindicatos y formaciones políticas reclaman que los gobiernos limiten el precio de los tests de antígenos por todo el Estado.

Antes de la Nochebuena, Facua constató la escasez de pruebas diagnósticas y denunció la especulación con su coste, con subidas de hasta el doble. Por ejemplo, en Barcelona no chocaron con ninguna farmacia con tests de antígenos disponibles. Sin embargo, registraron que el precio de las pruebas oscilaba entre los cinco y los diez euros. Delante de eso, criticaron que "ni el Ministerio de Sanidad ni las comunidades han fijado precios máximos, favoreciendo así los desproporcionados márgenes de beneficios que se están produciendo".

Hay que recordar que el Gobierno ya intervino en el precio de las mascarillas durante el año 2020. De momento, ni el ejecutivo de Pere Aragonès ni el gobierno de Pedro Sánchez han puesto sobre la mesa ni el abaratamiento ni la gratuidad de las pruebas. Solo la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, se ha acercado al modelo europeo de regalar tests a todo el mundo.

El precio en Europa es "infinitamente más bajo"

Justo este miércoles, Comisiones Obreras de Catalunya ha exigido al Govern la gratuidad de los tests de antígenos. Y es que si el ejecutivo catalán quiere que la ciudadanía actúe con responsabilidad, es necesario garantizar el acceso a estas pruebas para todo el mundo, algo que implica conseguir la gratuidad de los tests. "Tenemos casos de personas que se están haciendo un test cada dos días para evitar riesgos y que los compran en las farmacias a un precio elevado", ha denunciado al sindicato. De hecho, ha comparado el caso español con el de otros países de Europa, donde el coste es "infinitamente más bajo".

No es ninguna mentira. El precio de los tests de antígenos es irrisorio o, incluso, gratuito en el resto de estados europeos. Mientras que en el estado español su coste oscila entre los cinco y los diez euros, como ha constatado Facua, en los países de la Europa occidental encontramos que las pruebas se venden por unos cuantos céntimos en los supermercados.

Portugal y Francia

No hay que salir de la península Ibérica para adquirir tests de antígenos bien baratos. A Portugal venden incluso en el Mercadona, donde tienen un precio fijo de 2,10 euros por unidad. Es más, el gobierno portugués ha publicado una lista de casi mil farmacias y 5.000 laboratorios donde los ciudadanos pueden hacerse una prueba gratuita cada quince días.

En el otro lado de los Pirineus, en Francia, los tests son directamente gratuitos. Eso sí, el gobierno francés solo costea los de las personas vacunadas: las personas que no se han vacunado tienen que pagar en torno a 22 euros para poder comprar una de estas pruebas diagnósticas, un precio fijado por ley. Es una medida claramente orientada a incentivar la vacunación entre la población.

Alemania y Reino Unido

La gratuidad también es una práctica adoptada por Alemania, donde el gobierno central ha habilitado una página web con un mapa para que los ciudadanos encuentren el centro donde se pueden hacer su test de antígenos semanal sin ningún tipo de coste e independientemente de su estado de vacunación. Además, se venden a los supermercados, donde llegaron a costar 69 céntimos. De hecho, los medios alemanes se ha quejado últimamente porque el precio en algunos establecimientos se ha disparado hasta los dos euros.

Finalmente, en el Reino Unido financia íntegramente el precio de los tests de antígenos de aquellas personas sin síntomas, que no estén aisladas y que no tengan acceso a una prueba diagnóstica en su lugar de trabajo o de estudios. Entonces, los ciudadanos que cumplan estos requisitos pueden pedir a domicilio hasta siete pruebas al día por persona de manera gratuita intercedido un sitio web del gobierno británico. Entonces, la conclusión es clara: conseguir tests en estos países europeos es mucho más fácil y barato que en Catalunya y el resto del estado español.

 

Imagen principal: Un par de tests de antígenos / Pixabay