La muerte de Chadwick Boseman, el actor que dio vida a Black Panther, ha dado la vuelta al mundo. Con solo 43 años, llevaba cuatro años luchando contra un cáncer de colon al que finalmente no pudo vencer, tal y como informó su familia una vez se produjo su fallecimiento.
El caso ha puesto de relieve un dato conocido por los científicos: que este tipo de cáncer está aumentando significativamente entre los adultos jóvenes. El actor fue diagnosticado inicialmente con cáncer en etapa III, es decir, que las células tumorales se habían extendido a lo largo de su pared intestinal. A pesar del tratamiento, llegó a la etapa IV y se produjo la temible metástasis a otras zonas del organismo.
Metástasis colorrectal
Un estudio reciente de la Sociedad Estadounidense del Cáncer, confirma la citada tendencia. En él, los investigadores concluyeron que la edad promedio a la que se les diagnosticó este tipo de cáncer a los pacientes desde 1989 hasta principios de la década de 2000 fue de 72 años, pero se redujo a 66 en 2016.
En el caso de las personas de 50 a 64 años, la tasa aumentó en un 1% por año, pero es que entre los menores de 50 la cifra avanza a más del 2% por ciento, unos guarismos significativos. Las tasas de mortalidad también han variado según el grupo de edad, y así como los pacientes mayores experimentan una disminución de la mortalidad, en los menores de 50 años están creciendo.
Los expertos creen que el aumento de la obesidad es uno de los motivos principales. Según destacan, las personas con mayor riesgo de sufrir cáncer de colon son aquellas que padecen enfermedad inflamatoria intestinal, ya sea colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn, los que genéticamente son más propensos a sufrir una variedad conocida como cáncer de colon hereditario sin poliposis (HNPCC), también conocido como síndrome de Lynch, o tienen antecedentes familiares de la enfermedad.
Los fumadores y las personas con obesidad también tienen un mayor riesgo, al igual que las que siguen dietas con un alto contenido en carne roja. El informe también encuentra disparidades raciales y los más afectados en este país son los afroamericanos. De hecho, las tasas de este tipo de cáncer en esta población son aproximadamente un 20 por ciento más altas que en los blancos no hispanos.
Enfermo en el hospital
Uno de los problemas principales es la detección. El cáncer de colon presenta cifras muy altas de curación cuando se detecta en etapas tempranas, la I y la II, cuando todavía no ha salido de la pared intestinal. La cirugía en estos casos proporciona una tasa de curación del 80 al 95 por ciento y generalmente implica extirpar el segmento del colon que tiene el cáncer junto con los ganglios linfáticos cercanos. Pero aquellos tipos de cáncer que se han diseminado a los ganglios linfáticos a partir de la fase III tienen una tasa de supervivencia del 40 al 65 por ciento y los de fase IV del 35 por ciento o menos en los siguientes cinco años.
Los expertos recuerdan que la prevención pasa por hacer una dieta saludable, evitar alimentos ultraprocesados y altas cantidades de carne roja y mantenerse activo haciendo ejercicio diariamente.