En plena avalancha de malas noticias, la actual situación de emergencia tiene, por lo menos, una derivada positiva y de provecho: la oportunidad de reconciliarse con la humanidad a través de iniciativas altruistas y filántropas. Desde el inicio del estado de alarma hace más de una semana, hombres y mujeres de todo el Estado trabajan en red para elaborar material básico para los hospitales para combatir la pandemia del coronavirus. Se llaman Coronavirus Makers, un ejército de ciudadanos anónimos que manufacturan y fabrican con impresión 3D, bajo la coordinación de unos delegados que centralizan el recibimiento y distribución del piezas como viseras de protección, respiraderos o tiradores para abrir con seguridad puertas de hospitales.

 

 

El movimiento maker aglutina personas diestras en el mundo virtual -ingenieros, informáticos, técnicos-, que trabajan desde su casa. Su filosofía se basa el conocimiento libre, en el Do it yourself y lo aplican, sobre todo, a actividades de robótica, metalurgia, impresión 3D o carpintería. Ante la emergencia por el Covid-19 y viendo la saturación que viven los hospitales españoles, el colectivo se ha activado para crear objetos útiles para el personal sanitario. Alrededor de España, esta iniciativa ciudadana ha movilizado ya a más de 10.000 voluntarios, más de 4.000 en Catalunya.

Daniel Cruz, informático, es el encargado de la coordinación en Catalunya. Explica a ElNacional.cat que la iniciativa nació en Asturias hace más de una semana y que se organizan a través de un canal de Telegram. "Estamos en contacto tanto con ayuntamientos como con el departamento y el ministerio de Salud", afirma. Aunque todavía no les han validado oficialmente para uso clínico el prototipo de respiradero que han diseñado, ya hay muchos hospitales que han recibido y utilizan otros productos manufacturados por los Coronavirus Makers. Es el caso de Sant Pau, el Clínic, el Hospital del Mar, Bellvitge y el de Terrassa.

El material que distribuyen, especialmente las pantallas de protección -tipo las de soldador- no se usa en las zonas de alta infección, pero sí que es útil para otros espacios menos expuestos al Covid-19.

coronavirusmakers reparten material en hospitales FOTO coronavirusmakers

Con respecto a la logística, tienen puntos de recogida de material desplegados por todo el territorio. Uno de los centrales es la Escuela de Disseny la Llotja de Barcelona, que les ha cedido el espacio a través del Ayuntamiento de Barcelona. Allí reúnen las diversas piezas del producto, que se fabrican por separado, y las acoplan. Una vez montado el objeto, se somete a un control de fabricación y se desinfecta antes de enviarlo a los centros sanitarios.

Según informan fuentes del Ayuntamiento de Barcelona, "ante la situación de desabastecimiento de equipamientos de protección y material sanitario, la comunidad maker y el consistorio se han coordinado para dar respuesta a la demanda". Con tal fin se ha puesto a disposición de este colectivo todos los ateneos de fabricación digital municipales. Aseguran que la previsión es de una producción aproximada de 80 unidades diarias.