A medida que la crisis del coronavirus avanza, se están poniendo a prueba el sistemas políticos de todo el mundo. En el caso concreto de Alemania, según el diario británico The Guardian, su federalismo podría ser positivo para hacer frente a la pandemia.

Recordamos que Alemania es un estado federal y la Primera Ministra del país, Angela Merkel, no tiene la autoridad para declarar el estado de alarma ni restringir el tráfico en todo el país. Estas competencias dependen de cada región.

Así es demostró al inicio de la enfermedad cuando Merkel anunció las primeras medidas de distanciamiento social, sólo pudo hacer recomendaciones en las regiones, que eran libres de implementar las medidas o ignorarlas.

Hoy por hoy, no hay unidad en el país. En Berlín, por ejemplo, se permite ir a comprar un libro pero no se permite ir a hacer un picnic. En Baden-Württemberg pasa el contrario.

Una de las ventajas del sistema político alemán es que los servicios sanitarios públicos del país no son proporcionados por una autoridad central sino por aproximadamente 400 oficinas de salud pública, gestionadas por administraciones municipales y del distrito rural, que actúan, mayoritariamente, de manera autónoma.

"No tengo que esperar para recibir una llamada del ministro de salud antes de poder hacer una prueba", dijo Matthias Orth, del Instituto de Medicina del Laboratorio del Marienhospital de Stuttgart al diario The Guardian.

Algunos laboratorios privados empezaron a ofrecer pruebas por el coronavirus mucho antes de que el gobierno se ofreciera a pagar las pruebas, situando en Alemania en un buen comienzo en la carrera de esta pandemia. Ahora en torno a 250 laboratorios llevan a cabo entre 300.000 y 500.000 pruebas por la Covid-19 cada semana.