Si lo que quieres es mantener un buena salud cardiovascular y tener un corazón sano, lo mejor es que dejes los refrescos azucarados o con edulcorantes. Todos ellos son perjudiciales. Así lo demuestra un nuevo estudio realizado en Francia que alerta sobre las nocivas consecuencias y el incremento del riesgo de sufrir accidentes cardiovasculares y enfermedades cardiacas.

Según los expertos, está más que demostrado que los edulcorantes artificiales no son en ningún caso un sustituto seguro del azúcar. Y no solo en lo relativo al corazón. También se han asociado  con el aumento de peso, la resistencia a la insulina y la diabetes.

RefrescosLos edulcorantes artificiales no son en ningún caso un sustituto seguro del azúcar

La investigación, publicada en el Journal of the American College of Cardiology, analizó los datos de más de 100.000 participantes en Francia que registraron su dieta, nivel de actividad y estado de salud en intervalos de 6 meses.

“El consumo de bebidas azucaradas ha aumentado en todo el mundo en los últimos años, mientras que la evidencia que demuestra su impacto perjudicial en la salud cardio-metabólica se está acumulando”, asegura Eloi Chazelas, autor principal del estudio y miembro del Equipo de Investigación de Epidemiología Nutricional en el país galo.

Para el estudio, se dividieron a los voluntarios en tres grupos: no consumidores, consumidores bajos y consumidores altos de bebidas dietéticas o azucaradas. Las bebidas azucaradas incluían refrescos, bebidas de frutas y zumos que contenían al menos un 5 por ciento de azúcar y un 100 por ciento de jugo de frutas. Las bebidas dietéticas eran aquellas que contenían edulcorantes artificiales como aspartamo, sucralosa o un edulcorante natural como la stevia.

Las bebidas endulzadas artificialmente se comercializan como una alternativa más saludable, pero su impacto cardio-metabólico está en debate. Por tanto, se propuso investigar las relaciones entre el consumo de bebidas azucaradas, bebidas endulzadas artificialmente y el riesgo de enfermedad cardiovascular.

Para ello, compararon por separado los hábitos de consumo de azúcar en la dieta para encontrar los primeros casos de accidentes cerebrovasculares, ataques cardíacos, disminución repentina del flujo sanguíneo al corazón o angioplastia. Luego, los investigadores eliminaron los primeros casos de enfermedad cardíaca en los primeros 3 años del estudio para ajustar los factores de confusión que podrían sesgar los datos y encontraron una asociación estadísticamente significativa entre el uso de edulcorantes artificiales y la enfermedad cardíaca.

Bebiendo Coca ColaTan perjudiciales son los refrescos azucarados como los light

“Una mayor ingesta de bebidas azucaradas y ASB [bebidas endulzadas artificialmente] se asociaron con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, lo que sugiere que ASB podría no ser un sustituto saludable de las bebidas azucaradas”, concluyeron los expertos. Y apuntan lo siguiente: Agua, agua y más agua deberían ser la bebida preferida, sobre todo teniendo en cuenta las cifras de obesidad en la población. Esta evidencia se suma a otros estudios que apuntan a que los edulcorantes artificiales pueden tener efectos metabólicos adversos como aumento de la adiposidad, alteración de la homeostasis de la glucosa e hiperinsulinemia, así como alteración de la microbiota intestinal.