El Consell per la República ha puesto en marcha diferentes iniciativas solidarias. Una ha sido la fabricación de mascarillas transparentes para médicos que atienden a personas sordas o con dificultades auditivas. Y ahora, desde los Consells locales también se trabaja para que estas lleguen a centros educativos y al entorno familiar. Por eso, fabricarán 500 nuevas mascarillas transparentes homologadas.

El plan forma parte de Acció Social Republicana. A modo de ejemplo, el dinero recaudado con el Frays durante la primera ola|oleada de la pandemia, permitió llevar a cabo importantes proyectos de lucha contra los efectos de la Covid-19. Así pues, 400 se distribuirán por el territorio y las otras 100 servirán porque desde el Consejo se hace difusión a nivel institucional, con el fin de incentivar a las diversas administraciones. Este es un proyecto con una importante función social. Desde el Consejo, también quieren que la fabricación se haga a través de empresas locales.

Este tipo de mascarillas es una reivindicación de muchos colectivos que se ha hecho evidente desde muchos ámbitos de la sociedad. En Catalunya, 32.000 personas tienen discapacidad auditiva e ir al médico o a comprar, por ejemplo, les resulta prácticamente imposible estos días porque no pueden leer los labios de las personas que van con las mascarillas convencionales. Las mascarillas transparentes también son muy útiles para los intérpretes de la lengua de signos. En China las han utilizado en las ruedas de prensa.