Una mala noche la pasa cualquiera, pero a medida que se cumplen años, el día siguiente suele resultar cada vez más agotador. Y más cuando al día posterior pasa lo mismo. Los sentidos se entorpecen, la frecuencia cardiaca aumenta, lo mismo que ocurre con la presión arterial y suelen subir los niveles de glucosa en sangre.

De esta forma, cuesta mucho afrontar los deberes diarios con entereza. ¿Cómo sobrevivir a las malas noches? Existen una serie de trucos que te pueden ayudar a recuperar algo de energía y afrontar el día con el mejor ánimo posible. Y no todo consisten en beber mucho café.

Cansada

Hacer varias comidas energéticas al día

La gente suele alimentarse de productos azucarados después de dormir mal, porque suele dar un chute de energía inmediato, pero lo cierto es que no es una buena opción. Es mejor tomar snacks a menudo pero más nutritivos y saludables. Lo mejor, frutas, frutos secos y algún lácteo.

Beber mucha agua

Para combatir el cansancio es fundamental hidratarse correctamente. Hay personas que recurren a las bebidas energéticas, pero no es una buen opción porque suelen tener mucho azúcar. Lo mejor, como siempre, es el agua, sobre todo para evitar la deshidratación que suele producirse tras dormir mal. Eso sí, no va a acabar con la somnolencia.

Hacer ejercicio moderado

A priori, parece lo que menos apetece: moverse y hacer ejercicio. Pero lo cierto es que es un buen consejo. Sobre todo si consiste en salir a pasear y dejar que nos dé el sol unos minutos, porque puede ayudar a que el cuerpo reduzca los niveles de melatonina, el químico que producimos para dormir.

Sueño

Buscar unos minutos para echarse una pequeña siesta

No se trata de dormir horas; al revés, es contraproducente. Pero unos 20-30 minutos de siesta pueden resultar muy reparadores. Eso sí, si el problema de sueño persiste, no se puede solucionar durmiendo horas al mediodía, todo lo contrario. En esos casos lo mejor es hablar con el médico por si prescribe algún tipo de fármaco para mejorar la cantidad y calidad del sueño.

Intentar tener pensamientos positivos y desterrar los negativos

Parece difícil, porque la falta de sueño suele provocar mal humor. Pero si se tiene presente que los malos pensamientos que surgen tienen su origen en no dormir, se puede afrontar el día con más fortaleza. Y en todo caso, lo mejor es intentar afrontar el día con optimismo y pensando que a la noche siguiente se puede recuperar el sueño perdido.