Según las cifras que maneja la Organización Mundial de Salud, más de 350 millones de personas en el mundo padecen depresión. Un trastorno que produce tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración.

En ocasiones, se vuelve recurrente e incluso crónica y afecta gravemente la vida de una persona. Y, aunque requiere la atención de un especialista que prescriba el tratamiento adecuado según los síntomas y la situación personal de cada paciente, cada persona puede llevar a cabo una serie de acciones encaminadas a mejorar su estado de ánimo y contribuir a mejorar su estado. Estas son algunas de estas estrategias.

TristeSeguir una rutina de cuidado personal

Una de las consecuencias más inmediatas de una depresión es perder interés por el cuidado personal. Por eso es especialmente importante mantener una cierta rutina diaria y dedicarse tiempo a realizar actividades encaminadas al bienestar y al autocuidado. Por ejemplo, darse todas las noches un baño relajante, acudir a un spa o poner más atención en cuanto al aspecto físico.

Estar pendiente de las sensaciones que produce el cuerpo

No hay que acostumbrarse a estar mal y acomodarse a sufrir diferentes estados como el dolor de cabeza frecuente, la sensación de ansiedad, el nudo en el estómago o el cansancio crónico. Hay que evaluar cómo uno se siente, tanto física como emocionalmente y prestar más atención a lo que sucede en el cuerpo. Notar los síntomas temprano y avisar al médico puede ayudar a mejorarlos y a enfrentarse a ellos.

Hacer ejercicios de respiración diarios

Los ejercicios de respiración profunda ayudan a relajarse porque aumentan la circulación, liberan endorfinas y relajan los músculos. Y se pueden hacer en cualquier lugar, basta con diez minutos al día.

Luchar contra los pensamientos negativos

Las personas con depresión suelen ser muy severas consigo mismas y practican la autocrítica de forma constante. Es positivo ser más indulgente, tratarse con más amabilidad, potenciar los aspectos buenos y sentir compasión hacia uno mismo en el buen sentido.

AgobiadaTener cuidado con las expresiones que se utilizan al hablar de uno mismo

Sin darse cuenta, una persona que sufre esta patología suele ser muy negativa al referirse a sí misma. Es importante tener un especial cuidado en no emplear palabras negativas al hablar, ni denigrarse ni humillarse constantemente ante los demás.

Buscar momentos de desconexión

Cuando la depresión arrecia, se suele acumular mucha presión durante el día. Por eso es importante encontrar pequeños espacios de tiempo para intentar desconectar de lo que se está haciendo durante unos minutos y pasear, hacer respiraciones profundas o simplemente hacer un ejercicio de relajación.

No abandonar las actividades de ocio

Aunque a veces no apetezca, es importante mantener una rutina de ocio y salir con amigos, ir al cine, tomarse algo en un bar… Puede costar un gran esfuerzo, pero ayuda a afrontar esta enfermedad y sienta las bases de la recuperación.