Entre el 15 y el 20% de la población en edad fértil tiene problemas para concebir un hijo. El causante de la infertilidad en las parejas que quieren ser padres puede deberse tanto al hombre como a la mujer, ambos con un 40% de posibilidades. El 20% restante responde a causas mixtas o combinadas o de origen desconocido. Cuando una pareja acude al médico, generalmente el estudio comienza con el varón, puesto que con una sencilla prueba, el seminograma –que analiza la calidad del esperma– se descarta la mayor parte de los casos en los que el hombre es el causante de la infertilidad.
Las causas masculinas de esterilidad tienen que ver principalmente con dos problemas: las alteraciones de la eyaculación y las alteraciones del esperma. Las primeras se producen cuando el hombre no puede eyacular con normalidad dentro de la mujer y se deben a problemas de impotencia, de eyaculación retrógrada –en la que el semen se dirige hacia atrás– por falta de eyaculación o por alteraciones morfológicas del aparato genital masculino, como por ejemplo, en la uretra. La segunda de las causas tiene que ver con las alteraciones del esperma y tienen lugar cuando hay erección y se produce emisión de líquido, pero este es anormal por la falta total de espermatozoides, la escasa cantidad de los mismos, los espermatozoides perezosos que se mueven poco y mal, y los que tienen formas anormales.
En los últimos años se ha producido un empeoramiento de la fertilidad masculina derivada de anomalías en el esperma que cada vez son más frecuentes. Estos problemas pueden deberse a diferentes causas y estos son los principales consejos para que esto no ocurra.
- No vestir unos calzoncillos o pantalones demasiado gruesos o ajustados, que elevan la temperatura escrotal lo suficiente como para perjudicar la producción espermática.
-Evitar situaciones de estrés prolongado. Los especialistas creen que está llevando la capacidad de reproducción del hombre a unos límites muy bajos. El trabajo está considerado como un factor importante, porque está demostrado que la fertilidad es más alta en los varones que viven en zonas rurales y entre trabajadores manuales que entre aquellos que viven en zonas urbanas. Por eso es importante acudir a un especialista cuando el estrés se prolongue, para tomar las medidas adecuadas y seguir un tratamiento que reduzca los niveles y evite peores consecuencias para el organismo.
-El tabaco y el alcohol también influyen en la producción de espermatozoides. A mayor consumo, menor producción. Con esto, los especialistas no quieren decir que un hombre que fume y beba vaya a ser estéril, pero dentro de la población fumadora y que bebe con frecuencia, se da con mayor frecuencia la formación anormal de espermatozoides que entre los hombres que siguen unos hábitos de vida saludables.
-Alimentarse de forma correcta. Incluir en la dieta diaria un consumo importante de alimentos con una alta concentración de antioxidantes, como son las frutas, las verduras de hoja verde o las hortalizas, ayuda a aumentar el número y la movilidad de los espermatozoides.
En todo caso, si se produce un problema de fertilidad, es importante saber que entre las parejas que acuden a un centro de reproducción asistida, más del 80% de las mismas pueden obtener una solución mediante los tratamientos adecuados.