Esta semana ha empezado oficialmente una nueva epidemia de gripe, que en este caso tiene como virus predominante el A(H1N1)pdm09, según datos del Sistema de Vigilancia de la Gripe en España del Instituto de Salud Carlos III publicado el pasado jueves. El umbral establecido para hablar de epidemia es de 52,6 casos por 100.000 habitantes y en la primera semana de enero se alcanzaron los 54,6 casos. Tristemente, la epidemia se ha cobrado su primera víctima en Galicia, donde ha fallecido una persona que al parece estaba sin vacunar.

Ante este panorama, no está de más recordar cuáles son los mejores consejos para evitar contagiarse de esta enfermedad. Tal y como recuerda el Ministerio de Sanidad, la gripe es una enfermedad infecciosa aguda de las vías respiratorias causada por un virus y tiene una elevada capacidad de transmisión de una persona a otra. Los meses más peligrosos son de noviembre a marzo y es importante tomar precauciones porque aunque parezca inofensiva, lo cierto es que es un importante problema de salud que puede originar complicaciones graves e incluso en algunos grupos de población, muy graves.

Vacuna gripe

El contagio

En primer lugar, hay que saber que la fuente de la infección son las personas enfermas, que transmiten la enfermedad por vía aérea mediante gotitas al hablar, toser o estornudar que alcanzan a los demás. El virus entra en la nariz, garganta o pulmones y se multiplica, provocando el contagio y los síntomas.  Es menos habitual que se contagie por contacto directo, a través del tacto, por ejemplo tocando a un enfermo y luego contactando con la mano en la nariz o en la boca.

La gripe se transmite desde un día antes del comienzo de los síntomas hasta unos 3 a 7 días después del comienzo de la enfermedad. Los niños pueden transmitir la gripe incluso durante más de 7 días tras el comienzo de los síntomas. Se empiezan a manifestar los síntomas de 1 a 4 días después de que el virus entre en el organismo. Puede ocurrir que alguien se infecte por el virus, no desarrolle los síntomas, pero sí tenga capacidad de contagiar a otros.

Los síntomas

Los primeros síntomas son fiebre y escalofríos, acompañados de dolor de cabeza, congestión nasal, molestias de garganta, malestar general, dolores musculares, pérdida de apetito y tos seca. Duran de 3 a 5 días y la congestión y la falta de energía puede durar hasta 2 semanas. En las personas mayores suele producir dificultad respiratoria y la producción de esputo, y en niños otitis media y nauseas, vómitos o diarreas.

Generalmente, la recuperación llega en una o dos semanas, pero en algunos casos pueden desarrollarse complicaciones, principalmente en personas mayores, sobre todo a partir de los 65 años o en personas que padecen enfermedades crónicas, normalmente respiratorias: neumonías, bronquitis, sinusitis u otitis. Puede haber también deshidratación y empeoramiento de enfermedades crónicas preexistentes como diabetes, asma o problemas cardiacos. También hay que hacer un seguimiento especial en aquellos que padecen la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), fibrosis quística y asma.

Mujer griposa

La prevención

El mejor modo de prevención es la vacuna, que se recomienda fundamentalmente a las personas de 65 años o más y a los menores de esa edad que presenten un alto riesgo de complicaciones. También se puede aplicar a aquellos que pueden transmitir la gripe a otros grupos de riesgo y a personas que trabajan en servicios públicos esenciales.

Además, se aconsejan otras medidas de prevención como evitar compartir cubiertos, vasos y demás objetos que puedan contener saliva de los enfermos, taparse la boca al toser y estornudar y utilizar pañuelos desechables o no reutilizar los ya usados y lavarse las manos con frecuencia. En el hogar, se debe ventilar adecuadamente toda la casa y lavar con frecuencia la ropa del enfermo.