Ya queda menos para entrar de lleno en la nueva normalidad y, después del teletrabajo o tener que aturarse durante tiempo, la mayoría de empresas están volviendo poco a poco a la actividad presencial. Durante este tiempo han tenido que trabajar en protocolos para establecer espacios seguros a sus empleados, que ya están mayormente implantados. Pero, ¿qué ocurre con el transporte?

Lo cierto es que lo más recomendable es viajar solo o con alguien con quien vivas, pero no siempre es posible. No todo el mundo puede evitar el transporte público, aunque quizá sea la mejor opción cuando se trata de prevenir la transmisión del SARS-CoV-2. En el caso de que sea posible utilizar bicicleta, moto, caminar o conducir el propio vehículo personal, está claro que es la mejor estrategia, porque así se reduce mucho la posibilidad de contagio.

Scooter

En el transporte público, las personas permanecen en contacto cercano durante un período prolongado de tiempo, lo que aumenta el riesgo de exposición. Pero recomendar la utilización del vehículo privado tiene también sus inconvenientes, porque aumenta drásticamente la congestión de tráfico pesado y la contaminación atmosférica. Por eso, lo mejor es seguir estos consejos para evitar mayores riesgos:

>Lavarse las manos durante al menos 20 segundos con agua y jabón o gel desinfectante con al menos 60 por ciento de alcohol antes y después de su viaje.

>Evitar tocarse los ojos, la nariz o la boca con las manos. Cubrirse la boca con la parte interior del codo a la hora de toser o estornudar y si no es posible, volverse a lavar las manos.

>Tirar los pañuelos usados ​​a la basura.

>En la medida de lo posible, intentar mantener una distancia de seguridad con los demás y siempre llevar una mascarilla.

>Ante cualquier síntoma, hay que quedarse en casa y limitar los viajes si se pertenece a algún grupo de riesgo.

>Evitar tocar cualquier objeto y utilizar métodos de pago sin contacto, y botes de basura y puertas sin contacto siempre que sea posible.

>Lavarse las manos o usar desinfectante para manos tan pronto como sea posible después de tocar las superficies que se tocan con frecuencia.

>Si es posible viajar en horas con menor congestión de tráfico y atender, si es que existen, los indicadores que hayan sido designados para el tránsito.

>Si el desplazamiento es en taxi, intentar mejorar la ventilación abriendo ventanas o configurando la ventilación o el aire acondicionado en el modo de no recirculación.

Coche

En toda esta adaptación, es importante apelar a la responsabilidad individual para intentar que se vuelva a producir algún brote, una circunstancia de la que no estamos exentos como demuestra lo que está ocurriendo en Pekín.