Aunque no todos los tipos de pérdida auditiva se pueden prevenir, existen pasos que puede tomar para reducir el riesgo de desarrollar pérdida auditiva relacionada con la edad o con la pérdida auditiva inducida por ruido.
Nunca es demasiado pronto, ni demasiado tarde, para comenzar a usar protección auditiva cuando hay ruidos fuertes. Y adoptar un estilo de vida saludable y seguir los consejos de su médico puede ser de gran ayuda para proteger los oídos.
El oído interno contiene delicadas células parecidas a pelos que son bastante sensibles a los cambios en el flujo sanguíneo. Si estas células están dañadas, se experimenta pérdida de audición. Cuanto más saludable se esté en general, mejor se podrá prevenir la pérdida auditiva o conservar la audición que se tiene, si ya se padece determinada pérdida.
Controlar la presión arterial y la salud cardíaca
La presión arterial alta y las enfermedades cardíacas pueden dañar los frágiles mecanismos que nos ayudan a oír. Si tienes el colesterol o la presión arterial altos, conviene seguir las instrucciones del médico para controlarlo.
Controlarse la presión arterial favorece prevenir la pérdida auditiva
No fumar y limitar el alcohol
La ciencia ha demostrado que el humo del cigarrillo puede tener un gran impacto en la salud auditiva de una persona. Lo mismo ocurre con el consumo excesivo de alcohol, que puede crear un ambiente tóxico en el oído.
Controlar la diabetes
Las investigaciones han demostrado que las personas con diabetes tienen el doble de probabilidades de tener pérdida auditiva. Al igual que ocurre con la presión arterial alta, la diabetes puede dañar las células del oído interno. Conviene mantener el nivel de azúcar en sangre bajo control y seguir las recomendaciones del médico para controlar la diabetes.
Ejercicio y reducción del estrés
El ejercicio mejora el flujo sanguíneo y ayuda al cuerpo de muchas formas. Hay que tener cuidado con la música alta y el posible levantamiento de pesas incorrecto en el gimnasio porque ambos están relacionados con el daño auditivo. Además, los altos niveles crónicos de estrés no son buenos para la audición por lo que hay que hacer lo posible para mantener los niveles de estrés bajo control.
Consumir alimentos ricos en vitaminas y minerales
Hay algunas vitaminas, especialmente la B12, que son vitales para una buena audición. Lo mismo ocurre con los minerales como el potasio y el magnesio. La anemia por deficiencia de hierro también está relacionada con la pérdida de audición.
El plátano es un alimento rico en potasio y magnesio
Conocer el historial familiar
Aunque conocer el historial familiar de cada uno no evita la pérdida de audición, ayuda a saber si uno tiene un riesgo elevado de padecerla. Detectarlo temprano puede reducir el riesgo de los impactos negativos de la pérdida auditiva, como el deterioro cognitivo, la depresión y el aislamiento social.
Cuidado con los medicamentos que causan pérdida de audición
Muchos medicamentos recetados y de venta libre están relacionados con la pérdida auditiva. Estos medicamentos ototóxicos van desde algunos como la aspirina hasta medicamentos de quimioterapia y antibióticos intravenosos. En algunos casos, es posible que se pueda tomar un medicamento alternativo para reducir el riesgo.