Todo, hasta el ejercicio físico, debe llevarse a cabo en su justa medida. Una descripción muy generalista y difícil de calcular. Que una persona realice una actividad física demasiado intensa, no solo provoca un deterioro en su organismo, sino también en el cerebro. Así ha quedado de manifiesto en un estudio publicado en la revista Current Biology.

El trabajo demuestra cómo un grupo de participantes que fue sometido por los investigadores que realizaron el estudio a una carga de entrenamiento excesiva, mostró una fatiga mental acusada.

Natación

Lo curioso es que esta fatiga incluyó una serie de cambios en la región del cerebro que regula la toma decisiones. Los atletas también actuaron de manera más impulsiva, escogiendo recompensas inmediatas en lugar de las más importantes que tardarían más en alcanzar.

Los expertos subrayan que “la región prefrontal lateral que se vio afectada por la sobrecarga de entrenamiento deportivo fue exactamente la misma que se había demostrado vulnerable al trabajo cognitivo excesivo en estudios anteriores”.

 Lo cierto es que la investigación científica nos dice que existe una conexión importante entre el esfuerzo mental y el físico: ambos requieren control cognitivo. Es la razón por la que se ha llevado a cabo este estudio liderado por el Instituto Nacional de Deporte, Experiencia y Desempeño (INSEP) en Francia, que entrena atletas para los Juegos Olímpicos.

Algunos atletas habían sufrido el síndrome del sobreentrenamiento, en el cual su rendimiento se desplomó al experimentar una abrumadora sensación de fatiga. La duda reside en si este síndrome de sobreentrenamiento puede provocar el mismo tipo de fatiga que también puede ser causada por el trabajo intelectual excesivo.

Gimnasio

Para averiguarlo, se sometió a un grupo de 37 atletas masculinos de resistencia a una serie de pruebas, como ejercicios de ciclismo, pruebas de comportamiento o una resonancia magnética funcional (fMRI). En primer lugar, como es obvio, notaron un cansancio que se manifestaba en cada una de las pruebas. Además, comprobaron que el cerebro se activa mejor cuando hay recompensas inmediatas. Asimismo se descubrió que los cerebros de los atletas que habían sido sobrecargados físicamente, también mostraron una disminución de la activación de la corteza prefrontal lateral, una región clave del sistema de control ejecutivo, que es clave para la toma de decisiones en la vida diaria.

La investigación es importante por sus repercusiones. Los expertos creen que puede ser importante controlar el nivel de fatiga para evitar que se tomen malas decisiones. En futuros estudios, los investigadores planean explorar por qué controlar el entrenamiento deportivo o el trabajo intelectual hace que el sistema de control cognitivo sea más difícil de activar en tareas posteriores. Esto puede abrir la puerta a nuevos tratamientos para prevenir el deterioro de los deportistas de elite y para demostrar una vez más que si bien el deporte de resistencia es generalmente bueno para la salud, practicarlo en exceso puede tener efectos adversos en el cerebro para la vida normal.