La empresa encargada de gestionar el suministro de agua a la ciudad de Barcelona se ha adelantado a las demandas de autónomos y pymes con una medida pionera, paliando así los graves efectos económicos en las pequeñas y medianas empresas de la pandemia.

Agbar ha estado mandando cartas a las principales entidades y agentes económicos de Barcelona informando de un paquete de ayudas con dos principales medidas: congelar la paga de facturas del suministro de agua durante la vigencia del estado de alarma (desde el 14 de marzo) y financiar sin intereses dichas facturas una vez finalice el estado de alarma con un plazo máximo de hasta seis meses.

En una situación de máxima incertidumbre para el tejido comercial de la ciudad los agradecimientos no se han hecho esperar. Instituciones como la Cámara de Comercio de Barcelona o Barcelona Oberta, la cual aglutina los motores económicos del tercer sector, los conocidos como “ejes comerciales”, mostraron su satisfacción con la política de Agbar por “contribuir a ayudar a las pequeñas y medianas empresas y a los trabajadores autónomos en este momento de emergencia” agradeciendo los “esfuerzos de toda su plantilla por asegurar el suministro de agua”.

Las medidas adoptadas por la compañía han caído como agua de mayo a uno de los sectores más castigados por la cuarentena. El gremio de restauración, el cual atraviesa una difícil situación con la caída total de sus ventas y sin ayudas para afrontar el pago de impuestos, daba las gracias en sus redes sociales recalcando que la crisis del Covid19 es doble (sanitaria y económica). Y reconociendo que “la restauración atraviesa días inciertos. Agbar se hace cargo, congelará las facturas de suministro y financiará sin intereses. Compartimos el objetivo: que todos los negocios reabran”.

Para la concesión de las ayudas, la compañía dispondrá de un servicio personalizado de atención a los interesados, pudiendo acogerse todos aquellos trabajadores autónomos y de pequeñas y medianas empresas que no superen las 50 personas y con un volumen de negocio anual no superior a los 8 millones de euros.

Esta iniciativa se suma a una línea de ayudas abierta desde hace años por Aguas de Barcelona mediante un Fondo de Solidaridad que fue creado en 2012. Consciente de su responsabilidad al prestar un servicio fundamental, la compañía busca garantizar que nadie se quede  sin agua por motivos económicos y ha llevado a cabo diversas medidas de carácter social.

Como la bonificación de la factura del agua a más de 40.000 familias en situación de vulnerabilidad, la aplicación de una tarifa social con una bonificación del 50% del servicio a colectivos específicos, la implantación de una política de aplazamientos y flexibilidad en los pagos a más de 7.000 familias o un sistema de bonificaciones a familias numerosas que permiten descuentos de una media de hasta 56 euros anuales por hogar al que ya se han acogido hasta 161.130 familias.