Las temperaturas frías del invierno suelen producir sequedad en la piel, sobre todo en aquellas personas que son más propensas a padecerla. La cara es una de las zonas más afectadas y, a veces, algunos simples tratamientos caseros pueden aliviar los síntomas, la sensación de sequedad y picazón que a veces conlleva. 

Primero hay que saber que la piel produce naturalmente un aceite llamado sebo. Cuando la piel produce demasiado aceite, esto puede provocar granos. Sin embargo, tener algo de sebo en la piel es importante para mantenerlo hidratado y proteger las células de la infección. La piel que no está creando o reponiendo suficiente sebo puede secarse

La piel seca se descama y parece opaca o áspera.  Junto con el frío, la exposición a productos químicos agresivos en jabones, lavar la piel en exceso o determinadas afecciones como la dermatitis atópica, dermatitis seborreica y psoriasis pueden provocar también este trastorno. Aunque en algunos casos es mejor acudir a un dermatólogo, los siguientes remedios pueden servir de gran ayuda.

Crema manos

Hidratar diariamente

Las cremas hidratantes mejoran la función de barrera natural de la piel, lo que promueve la retención de agua. Si además se hace por la noche, se pueden conseguir beneficios adicionales. Las más adecuadas son las que tienen ácido hialurónico y ceramidas que pueden ayudar a paliar los síntomas.

Hay que evitar las que contengan alcoholes, fragancias o colorantes artificiales, así como los productos derivados del petróleo. Los humectantes naturales más adecuados son el gel puro de aloe vera, el aceite de coco o la manteca de karité.

Usar un limpiador suave

Los jabones que contienen fragancias, colores y otras sustancias químicas pueden irritar y resecar la piel. En general, es mejor optar por limpiadores suaves y sin alcohol ni colorantes artificiales, plásticos o fragancias. Hay que fijarse en la etiqueta y evitar los que contengan lauril sulfato de sodio (SLS), los que derivan del aceite mineral, incluidos el petróleo y la parafina parabenos dietanolamina (DEA) monoetanolamina (MEA) y trietanolamina (TEA).

Exfoliar para eliminar el exceso de piel seca

Uno de los problemas de la piel seca es que se descama con frecuencia, porque la piel produce naturalmente nuevas células y desprende las viejas generalmente. La exfoliación ayuda a eliminar las células muertas de la piel. Se pueden usar exfoliantes mecánicos y químicos, solos o en combinación. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el uso excesivo de estos productos puede empeorar la piel seca. Las personas que usan un exfoliante por primera vez deben probarlo en un área pequeña de la cara y esperar unos días para ver cómo reacciona su piel antes de usarlo más ampliamente. 

Exfoliación

Cuidado con el lavado facial

Es mejor usar agua tibia, no caliente, al bañarse o lavarse la cara porque el agua caliente puede quitarle a la piel sus aceites naturales. Pasar demasiado tiempo en el agua también puede eliminar el sebo de la piel. Es mejor limitar las duchas y baños a 5–10 minutos o menos y después de bañarse o lavarse la cara, aplicarse inmediatamente una crema hidratante para ayudar a retener la humedad.

Usar un humidificador

La calefacción en invierno y el aire acondicionado en verano eliminan la humedad del aire y de la piel.  Por eso, las personas que sufren de piel seca, pueden utilizar un humidificador o colocar una recipiente con agua al lado de los radiadores para agregar humedad a los ambientes interiores.