Contar con un buen estado físico o, al menos, con uno mejor del que se tiene, cuesta esfuerzo. Una buena alimentación, unas horas a la semana en el gimnasio, salir a andar o a correr con regularidad... Cuidarse, en definitiva. Ponerse en marcha es esencial para que nuestro cuerpo goce de un mejor tono físico, algo que hay que tratar de lograr, sobre todo a partir de cierta edad.
Pero ¿se puede conseguir un efecto similar prácticamente sin moverse del sofá de casa? Es, más o menos, la pregunta que debieron hacerse unos investigadores de Michigan Medicine, que se pusieron a estudiar una clase de proteína natural llamada Sestrin, que les ha llevado a descubrir que puede imitar muchos de los efectos del ejercicio en moscas y ratones. Los hallazgos podrían ayudar a los científicos a combatir el desgaste muscular debido al envejecimiento y otras causas.
Los investigadores habían observado previamente que Sestrin se acumula en el músculo después del ejercicio y lo primero que hicieron fue condicionar a un grupo de moscas a realizar un entrenamiento.
Aprovechando el instinto normal de las moscas Drosophila para subir y salir de un tubo de ensayo, los científicos desarrollaron un tipo de cinta para volar. Utilizándola, el equipo entrenó a las moscas durante tres semanas y comparó la capacidad de correr y volar de las moscas normales con la de las moscas criadas para no tener la capacidad de utilizar Sestrin.
Según los autores del estudio, “las moscas generalmente pueden correr alrededor de cuatro a seis horas y las habilidades de las moscas normales mejoraron durante ese período. Sin embargo, las moscas sin Sestrin no mejoraron con el ejercicio”.
Además, cuando pusieron Sestrin en los músculos de las moscas normales, maximizando así sus niveles de esta proteína, descubrieron que esas moscas desarrollaban habilidades por encima de lo habitual y más allá de las moscas entrenadas, incluso sin ejercicio.
Los efectos beneficiosos de Sestrin incluyen algo más que una resistencia mejorada. Los ratones sin Sestrin carecían de la capacidad aeróbica mejorada, la respiración mejorada y la quema de grasa típicamente asociada con el ejercicio.
Los científicos de la investigación proponen que Sestrin pueda coordinar estas actividades biológicas activando o desactivando diferentes rutas metabólicas, dado que ese tipo de efecto combinado les parece importante para producir los efectos del ejercicio.
Asimismo, se ha logrado demostrar que el Sestrin específico del músculo también puede ser muy útil para ayudar a prevenir la atrofia en un músculo inmovilizado, como el tipo que se da cuando una extremidad no tiene movilidad debido a una escayola por un prolongado periodo de tiempo. En opinión de los autores del estudio, la afirmación de que Sestrin es suficiente para provocar muchos beneficios respecto al movimiento físico y el ejercicio es totalmente válida.
Sin embargo, no se puede esperar que Sestrin esté disponible comercialmente en el corto plazo dado que las sestrinas no son moléculas pequeñas, aunque se está trabajando para encontrar moduladores de moléculas pequeñas de Sestrina.
Finalmente, también cabe reseñar que los propios científicos todavía no conocen cómo es capaz el ejercicio de producir Sestrin en el cuerpo. Por eso, se espera que futuras investigaciones lo descubran y así poder establecer tratamiento para aquellas personas que no pueden realizar ejercicio físico.