La enfermedad de Parkinson es una dolencia que afecta el movimiento, el paso, el equilibrio y el control muscular, que además empeora con el paso del tiempo. También pueden darse otros síntomas entre los que se incluyen cambios en los procesos de pensamiento y comportamiento, dificultad para dormir, depresión, fatiga y problemas de memoria.

El Parkinson se desarrolla porque las neuronas en el área del cerebro que controla el movimiento se dañan y mueren. Con la muerte de estas neuronas se reducen los niveles de dopamina, una sustancia que facilita que el cerebro controle el movimiento.

Dentro de los factores de riesgo, la edad es uno de los más importantes. Tanto es así que cerca del 3 por ciento de las personas de 65 años lo padecen en todo el planeta y hasta el 5 por ciento lo sufren los mayores de 85 años.

Mujer mayor

Además, cabe señalar que el número de personas enfermas de Parkinson son más de 6 millones en el mundo, una cifra que se ha duplicado desde 1990. Lógicamente en este aspecto tienen un influencia importante el incremento de la esperanza de vida y los factores ambientales.

El Parkinson en hombres y mujeres

Las estadísticas muestran que el riesgo de desarrollar la enfermedad en los hombres es el doble que en las mujeres. En cambio, las mujeres que sufren la enfermedad mueren antes ya que la condición neurodegenerativa es mayor y más rápida en ellas.

Dado que existen diferencias en lo referente al Parkinson en los dos sexos, comprenderlos fue el principal acicate para que un equipo de científicos del laboratorio de neurobiología molecular y celular de la Fundación IRCCS Mondino en Pavía (Italia) se pusiera a estudiarlas.

Así, los investigadores italianos realizaron una revisión sobre los últimos estudios más relevantes, un trabajo que ha sido publicado en el Journal of Parkinson's Disease.

Según la revisión, los síntomas relacionados con el movimiento en la enfermedad de Parkinson suelen aparecer antes en los hombres que en las mujeres. Sin embargo, los temblores, las caídas y determinadas situaciones relacionadas con el dolor en algunas posturas y rigideces, aparecen más entre los primeros síntomas en las mujeres.

En un estudio realizado a casi 1.000 personas, se descubrió que algunos síntomas del Parkinson no motor, es más común en las mujeres, afectándolas además más duramente. Síntomas como las piernas inquietas, la fatiga, el dolor, la depresión, el estreñimiento, la pérdida de olfato y del gusto, la excesiva sudoración y el cambio de peso.

Hombre mayor

Por otra parte, otros estudios han revelado que la reducción en la capacidad mental que puede ocurrir con el Parkinson tiende a ser peor en los hombres. Así, los varones que padecen Parkinson tienen más opciones de caer en un deterioro cognitivo leve y experimentar una mayor progresión en las etapas posteriores de la enfermedad, que pueden preceder en muchos casos a la demencia.  

Al mismo tiempo, es interesante reseñar que otra diferencia destacable entre hombres y mujeres respecto al Parkinson tiene que ver con la influencia de las hormonas femeninas; sobre todo, el estrógeno, que parece ser sirven como protectoras de las neuronas.

Una de las circunstancias que parecen respaldar este hecho es que tanto las mujeres posmenopáusicas como los hombres, padecen riesgos similares de sufrir Parkinson. Y es que tanto unas como otros, tienen niveles de estrógeno claramente más bajos que las mujeres que aún no han sufrido la menopausia.