No son pocas las informaciones que se pueden encontrar acerca de los beneficios de tomar una aspirina diaria para mejorar las facultades mentales de las personas con problemas de esta índole. Y como suele ocurrir en caso como este, la idea va calando entre la gente hasta convertirse, en muchas ocasiones, en algo de lo que nadie duda y que muchos aplican.
Pero ahora se ha publicado un gran estudio en la web Neurology, la revista médica de la Academia Estadounidense de Neurología, que revela que ingerir una dosis baja de aspirina una vez al día no reduce el riesgo de problemas de razonamiento y memoria causados por un deterioro cognitivo leve o la enfermedad de Alzheimer, ni disminuye la tasa de deterioro cognitivo.
La aspirina tiene propiedades antiinflamatorias y también adelgaza la sangre. Durante años, los médicos han recetado dosis bajas de aspirina a algunas personas para reducir el riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular. Sin embargo, también existen posibles riesgos al tomar aspirina, incluida la posibilidad de algún derrame en el cerebro, por lo que es importante la orientación de un médico al respecto.
Debido a que la aspirina puede ser beneficiosa para el corazón, los investigadores formularon la hipótesis de que también puede ser beneficiosa para el cerebro, posiblemente reduciendo el riesgo de demencia al reducir la inflamación, minimizar los coágulos pequeños o prevenir el estrechamiento de los vasos sanguíneos dentro del cerebro.
La investigación
En el estudio participaron 19.114 personas que no sufrían ni demencia ni enfermedad cardíaca alguna. La mayoría de los participantes tenían 70 años o más. Los autores les hicieron pruebas de razonamiento y memoria al comienzo del estudio, así como durante las visitas de seguimiento.
La mitad de las personas recibió diariamente una dosis baja de aspirina de 100 miligramos, mientras que la otra mitad recibió un placebo. Fueron seguidos durante un promedio de 4,7 años, con exámenes anuales en persona. En el transcurso del estudio, 575 personas desarrollaron demencia.
Los investigadores no encontraron diferencias entre los que tomaron aspirina y los que tomaron placebo en el riesgo de desarrollar deterioro cognitivo leve, demencia o probable enfermedad de Alzheimer. Tampoco hubo diferencia en la tasa de cambio cognitivo con el tiempo. Aun así cabe reseñar que el estudio tenía una limitación, que solo se presentaron voluntarias personas relativamente sanas, y la aspirina les puede afectar menos que a los que tienen alguna patología.
El estudio fue apoyado por el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento, el Instituto Nacional del Cáncer y los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos, el Consejo Nacional de Investigación Médica y de Salud de Australia, la Universidad de Monash y la Agencia Victoriana del Cáncer. Además, Bayer, el fabricante de la aspirina, aceptó proveer el medicamento para el estudio.