El dolor en un hombro puede resultar muy incapacitante para una persona. Al fin y al cabo es una parte de nuestro cuerpo que tiene un rango de movimiento muy amplio y, que cuando molesta, reduce su capacidad para moverse libremente.

Para saber la causa por la que se puede presentar el dolor, primero hay que tener en cuenta que el hombro es una articulación esférica que tiene tres huesos principales: el húmero, la clavícula y el omoplato. Hay dos articulaciones principales, la articulación acromioclavicular, que se encuentra entre la parte más alta del omoplato y la clavícula, y la articulación glenohumeral, formada por la parte superior del húmero y el borde exterior del omoplato.

Fisioterapia

Esta articulación del hombro es la más móvil del cuerpo. Se mueve hacia delante y hacia atrás, así como en círculos gracias al manguito rotador, formado por cuatro tendones que conectan los músculos con los huesos. Si los tendones o huesos alrededor del manguito rotador sufren algún daño o están inflamados, pueden llegar a causar mucho dolor y favorecer la aparición de lesiones al realizar trabajos manuales, practicar deporte o incluso con movimientos repetitivos.

Existe una serie de enfermedades que puede provocar dolor en el hombro, como aquellas que afectan a la zona cervical, así como enfermedades del hígado, el corazón o la vesícula biliar. Por eso es más probable padecer dolor de hombros especialmente después de los 60 años, pues los tejidos blandos que rodean el hombro tienden a degenerar con la edad. 

Las patologías más comunes que afectan al hombro son, en primer lugar, la tendinitis del manguito rotador, por la que se inflaman los tendones de la zona. Otra causa común es el síndrome de pinzamiento, por el cual el manguito de los rotadores queda atrapado el omoplato y el húmero. También puede ser resultado de una lesión en otra ubicación de su cuerpo, generalmente el cuello o los bíceps. La artritis, la bursitis, la aparición de los llamados tendones espolones óseos (proyecciones óseas que se desarrollan a lo largo de los bordes de los huesos), un pinzamiento del nervio o una rotura en un brazo, pueden ser otras causas de aparición del dolor.

Dolor hombro

El diagnóstico suele producirse tras realizar algunas pruebas entre las que puede encontrarse un radiografía. Si el dolor es fuerte y persistente, se debe acudir a un médico, porque puede ser un signo de un ataque al corazón, sobre todo si aparece junto con otros síntomas como la  dificultad para respirar, la opresión en el pecho o el mareo y la sudoración excesiva.

En cuanto al tratamiento, se suele combinar para ser más efectivo el trabajo de un fisioterapeuta con otro tipo de fármacos como los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos o incluso corticosteroides. Si el dolor no es muy acusado, se puede reducir usando una bolsa de hielo con una toalla en la zona afectada, descansar el hombro durante varios días antes de volver a la actividad normal y evitar cualquier movimiento que pueda causar dolor puede ser útil. En cuanto a la prevención, el mejor consejo es hacer ejercicios simples de hombro que puedan ayudar a estirar y fortalecer los músculos y los tendones del manguito rotador.