Según los cálculos de los especialistas, la distensión abdominal es un síndrome muy frecuente que padece entre el 20 y el 30% de la población. Se caracteriza por un aumento de la presión aen el abdomen, especialmente después de las comidas, que produce una sensación de vientre lleno, hinchado y prieto.

Es muy incómodo y causa muchas molestias e incluso dolor en las personas que lo sufren. Aunque en la mayoría de los casos puede deberse a una cuestión sin importancia, también puede ser consecuencia de una patología más grave como el síndrome del intestino irritable o una infección. Estas son las causas principales.

Medicación

Los gases

 

Son una de las causas más frecuentes de la distensión abdominal. Consiste en una flatulencia excesiva generalmente causada por ciertos alimentos, incluidos los vegetales crucíferos –la coliflor, el brócoli y el repollo– o una indigestión. En la mayoría de los casos, el gas desaparece por sí solo después de unas pocas horas. Cuando ocurre con mucha frecuencia después de cada comida es aconsejable acudir al especialista para analizar si puede existir intolerancia a algún alimento u otra enfermedad más importante.

 

Infecciones

 

Las infecciones estomacales o intestinales suelen ir acompañados de diarrea, vómitos, náuseas, dolor de estómago y distensión abdominal. Pueden deberse a virus como el rotavirus o a bacterias como la Escherichia coli o Helicobacter pylori. Generalmente desaparecen por sí solas después de unos días, pero otras deben ser tratadas de forma más específica.

Sobrecrecimiento bacteriano

 

El sobrecrecimiento bacteriano intestinal (SIBO) consiste en un desequilibrio de la microbiótica que puebla el intestino delgado, que produce un crecimiento desmesurado de algunas de ellas. Puede producir hinchazón, diarrea frecuente y dificultades para digerir los alimentos y absorber nutrientes. Suele tratarse con antibióticos y el seguimiento de una dieta FODMAP.

Dolor abdominal

Retención de líquidos

 

Para algunas personas, ingerir determinados tipos de alimentos, sufrir intolerancias alimentarias o tener desequilibrios hormonales puede producirles una retención de líquidos en el cuerpo. Suele ser más frecuente en las mujeres, sobre todo antes de la regla o en el embarazo. 

 

Síndrome del intestino irritable y la enfermedad de Crohn

 

Son trastornos intestinales crónicos. El primero de ellos se produce cuando se presentan problemas en las digestiones de forma crónica y el segundo cuando se tiene lugar una inflamación del tracto digestivo. Ambos pueden causar gases, diarrea, vómitos, pérdida de peso y distensión abdominal.

 

Problemas ginecológicos

 

En algunas mujeres, problemas ginecológicos como la endometriosis, puede causar hinchazón cuando el crecimiento del revestimiento del útero se adhiere al estómago o los intestinos.