La Organización Mundial de la Salud ha alertado de que el sarampión está propagándose rápidamente en todo el mundo, según los últimos informes preliminares de esta organismo. Del 1 de enero al 31 de julio de 2019, 182 países han reportado 364.808 casos frente a los 129.239 del pasado año. La OMS cree que el número real es considerablemente mayor, puesto que se calcula que se conoce 1 de cada 10 casos.

En el caso de España, el informe señala que, según los datos aportados hasta agosto, se han producido 361 casos sospechosos, de los que se han confirmado 204. Esto, según la OMS, certifica que este país está libre de la transmisión endémica de los virus y que los casos son importados o secundarios a estos y la transmisión se ha interrumpido con facilidad. En relación con la rubeola no se ha detectado ningún caso, según afirma el Ministerio de Sanidad.

Pero en casos globales, se trata de las cifras más altas de incidencia de la enfermedad desde 2006, lo que según la OMS “indica un aumento preocupante en todo el mundo”. En Europa los casos se han doblado y en África se han multiplicado por 10. En la región del Mediterráneo oriental son 1,5 veces más altos, en el Pacífico occidental el triple, y en Asia oriental y América la incidencia ha disminuido un 15 por ciento.

Sarampión

El problema es que cuando se padece a la edad adulta, puede provocar graves daños para la salud, sobre todo en países donde la atención médica es más deficiente. En 2017, último año del que se tienen datos completos, se produjeron 110.000 muertes relacionadas esta enfermedad.

Las causas del crecimiento

Pero… ¿por qué se produce este crecimiento? Según la OMS, los brotes más importantes se están produciendo en países donde la cobertura de vacunación es baja, tanto en la actualidad como en el pasado, lo que ha provocado que un número importante de la población sea vulnerable ante la enfermedad. Pero es que incluso en países con una alta tasa de vacunación, las cifras siguen creciendo. Las desigualdades sociales, los diferentes desarrollos económicos de las regiones dentro de los países, e incluso entre los grupos de edad, parecen estar en el origen.

Vacunación

En estos casos, la OMS recuerda que es necesario detener los brotes, fortalecer los servicios de salud y aumentar la cobertura de vacunación esencial. “El sarampión se puede prevenir casi por completo con dos dosis de la vacuna, segura y altamente efectiva. Se necesitan altas tasas de cobertura de vacunación (95 por ciento a nivel estatal y dentro de las comunidades) para garantizar que el sarampión no se pueda propagar”, recuerda.

En los adultos, el sarampión puede producir complicaciones graves como la neumonía o la encefalitis (inflamación del cerebro). Por eso las autoridades recuerdan que, incluso en esta edad, la vacunación puede ser muy eficaz.