El brote de sarampión continúa en Catalunya y los médicos han hecho un llamamiento urgente, vista la grave situación de la enfermedad en los Estados Unidos. De acuerdo con los últimos datos de la Agència de Salut Pública de Catalunya (ASPCAT), se han confirmado 25 casos de sarampión en el país hasta el 22 de abril. Es decir, que en cuatro meses de 2025 se han registrado los mismos casos que los primeros nueve meses de 2024 —durante todo el año pasado se confirmaron un total de 36—. Siete de los casos de este año se notificaron en enero; diez, en febrero; dos, en marzo; y seis, este abril. De la misma manera, se han registrado tres brotes: uno en el territorio de Tarragona y dos en el Barcelonès Nord-Maresme.

Trece de las infecciones son importadas —diez proceden de Marruecos; una, de Vietnam; otra, de Corea; y la última, de Francia—, mientras el origen del resto es desconocido. Los afectados son dieciocho hombres y siete mujeres, de entre 10 meses y 61 años. De los 25 casos, además, se sabe que hay dos vacunados con una dosis, ocho no vacunados y quince con estado vacunal desconocido. De hecho, también se sabe que de los casos importados hay cuatro no vacunados, ocho con el estado vacunal desconocido y uno vacunado con una dosis (la persona de Vietnam). Con respecto a los casos de origen desconocido, hay cuatro no vacunados, siete con el estado vacunal desconocido y una enfermera vacunada con una dosis.

Casos de sarampión importados de Marruecos

El ASPCAT recuerda que Marruecos gestiona una epidemia de sarampión con 25.000 casos (y 116 muertos) entre septiembre de 2023 y en enero de 2025, a causa de la baja vacunación. "Esta situación aumenta el riesgo de importación de casos de sarampión en el territorio de Catalunya", remarca, motivo por el cual se recomienda valorar el antecedente de viaje al Marruecos en caso de sospecha clínica —así como seguir las recomendaciones vacunales según el calendario establecido si se prevé viajar a este país.

En este escenario, queda claro que la vacunación es la medida de prevención más eficaz con el fin de evitar el sarampión. Tal como señaló la semana pasada el Consell de Col·legis de Metges de Catalunya (CCMC), el 85% de los casos de sarampión en la Unión Europea durante el año pasado se presentaron en personas no vacunadas, el 9% en personas vacunadas con una sola dosis y el 4% en personas vacunadas con dos dosis. "La única manera efectiva de prevenir la enfermedad es con la vacunación (vacuna triple vírica, dos dosis: la primera a los 12 meses de edad y la segunda a los 3-4 años)", insisten los médicos, en una nota sobre el incremento de casos de sarampión.

Llamamiento de los médicos catalanes a la vacunación

Los médicos catalanes destacan que "la vacuna es muy segura", con convulsiones febriles en solo uno de cada 4.000 vacunados y trombocitopenia inmune en tan solo uno de cada 40.000; y "muy efectiva", con una efectividad del 93% con una dosis y más del 97% con dos dosis. Hay que mantener una cobertura vacunal por encima del 95% para impedir la circulación del virus (en Catalunya, es del 97% con una dosis y del 94% con dos dosis), ya que la posibilidad de importación de casos que se podrían transmitir localmente en áreas o grupos concretos donde la cobertura vacunal baja por debajo de este porcentaje.

Así pues, el CCMC ha hecho un llamamiento a todos los profesionales para que se esfuercen por aumentar la concienciación epidemiológica, clínica y diagnóstica con el fin de detectar y reconocer posibles casos de sarampión; promover la vacunación; verificar el estado vacunal de todas las personas atendidas; vacunar a las personas que han sido vacunadas de manera parcial o incorrecta; y protegerse delante del virus.

Sarampión: qué es, síntomas y tratamiento

El sarampión es una enfermedad vírica muy contagiosa que se transmite habitualmente por contacto directo con las secreciones nasales o de la garganta de las personas infectadas y, menos a menudo, por contacto con objetos recientemente contaminados con estas secreciones. El periodo de tiempo en que los enfermos pueden contagiar a otras personas va desde unos cuatro días antes hasta cuatro días después de la aparición de la erupción. Desde el momento que una persona susceptible se ha infectado hasta que se le manifiestan los primeros síntomas de sarampión pueden pasar entre 7 y 21 días. Todas las personas que no han sufrido la enfermedad ni han sido vacunadas son susceptibles de sufrirla, motivo por el cual hay que reiterar que la vacunación es la medida de prevención más eficaz con el fin de evitar la enfermedad. En caso de sospecha, hace falta tomar medidas de protección individual, proceder al aislamiento y comunicarlo a los servicios de vigilancia epidemiológica.

El sarampión empieza con síntomas de resfriado (ojos enrojecidos, secreción de nariz o tos) y fiebre superior a los 38 °C, con afectación del estado general. Pasados tres días, aparece una erupción rojiza característica, muy poco prominente, aterciopelada al tacto, que se inicia en la cabeza (tras las orejas) y se va extendiendo al resto del cuerpo, sin afectar a las palmas de las manos ni la planta de los pies. Es una enfermedad muy molesta y las complicaciones que se derivan pueden ser graves, hasta el punto que casi un 20% de los enfermos presentan otitis, diarrea o neumonía, una de cada mil personas presenta encefalitis y en algunos casos puede ser mortal. No hay tratamiento específico y los médicos se limitan a recetar antitérmicos (paracetamol) si hay fiebre, calamina para el picor y jarabe para la tos, a la vez que se recomienda beber muy líquido durante el periodo febril. Si hay sobreinfección bacteriana, los médicos prescriben el tratamiento antibiótico más adecuado.