Las ventas de bicicletas están creciendo durante la desescalada, tal y como han reconocido las tiendas especializadas en estos productos que han asistido en estas últimas semanas a un aumento considerable de la demanda. Tanto para hacer ejercicio como para desplazarse al trabajo, la bici se está imponiendo poco a poco en nuestra sociedad.
Los beneficios de esta práctica son múltiples y reconocidos, partiendo de la base que supone un incremento de la actividad física, con lo que eso ya supone para nuestro organismo en comparación con un estilo de vida más sedentario. Existen estudios al respecto. Por ejemplo, un grupo de científicos de la Universidad de Glasgow en el Reino Unido analizó en una investigación la asociación entre los desplazamientos activos y las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la mortalidad por todas las causas.
Tomando datos de 264.377 participantes, con una edad promedio de 53 años, realizaron un estudio sobre sus desplazamientos diarios: caminar, andar en bicicleta, métodos no activos (como conducir o transporte público) y transporte mixto (por ejemplo, andar en bicicleta para tomar un tren). Se les siguió durante un promedio de 5 años, teniendo en cuenta otros factores como el tabaquismo, el sexo, la edad, la ocupación y la dieta.
Finalmente descubrieron que caminar al trabajo se asociaba con una reducción en el riesgo de enfermedades cardiovasculares y mortalidad. Pero es que el ciclismo resultó aún mejor, pues esta forma de transporte disminuyó el riesgo de padecer cáncer y mortalidad por todas las causas. Por lo tanto, los expertos concluyeron que la investigación sugiere que la salud de la población puede mejorarse mediante políticas que aumenten los desplazamientos activos, particularmente el ciclismo, como la creación de carriles para bicicletas, alquiler de bicicletas.
Pero no es el único estudio. Un equipo de investigadores de la Universidad de Concordia en Canadá descubrió en un estudio que las personas que iban en bicicleta al trabajo presentaban menores niveles de estrés. Para llegar a sus conclusiones, recopilaron información de un grupo de adultos canadienses acerca de sus métodos de desplazamiento al trabajo y sus niveles de estrés y estado de ánimo. En comparación con los empleados que iban al trabajo en automóvil, los que iban en bicicleta presentaban niveles de estrés mucho más bajos debido a que la actividad física involucrada en el ciclismo, produce un aumento del nivel de endorfinas en el cerebro, por lo que el estado de ánimo mejora considerablemente.
Eso si, los expertos recomiendan hacer un uso responsable de este medio de transporte, tanto en lo que tiene que ver con la salud, evitando los esfuerzos excesivos si se lleva mucho tiempo sin practicar ejercicio físico, como en lo que tiene que ver con la prudencia, respetando las normas de circulación.