Las setas son un alimento muy rico en nutrientes y aminoácidos esenciales, que aporta pocas calorías y con un alto poder saciante. Existen en muchas formas, tamaños y colores diferentes. Durante muchos años se han utilizado para condimentar los platos en diferentes culturas. Los tipos más comunes comestibles son el shiitake, el hongo blanco, el champiñón, el níscalo o el maitake.

No contienen grasa, son bajos en sodio y no tienen colesterol. Son una buena fuente de los siguientes nutrientes.

Antioxidantes

Los antioxidantes ayudan a proteger al cuerpo de los radicales libres dañinos que pueden causar afecciones como enfermedades cardíacas y cáncer. También lo protegen contra los daños causados ​​por el envejecimiento y refuerzan su sistema inmunológico. Los hongos son ricos en un antioxidante llamado selenio. De hecho, son la mejor fuente de mineral en el pasillo de productos.

Beta glucano

El beta glucano es una forma de fibra dietética soluble que se ha relacionado estrechamente con la mejora del colesterol y la salud del corazón. También puede ayudar a su cuerpo a regular el azúcar en sangre, reduciendo el riesgo de diabetes tipo 2.

Vitaminas B

Los hongos son ricos en vitaminas B: riboflavina, niacina y ácido pantoténico. La combinación ayuda a proteger la salud del corazón. La riboflavina es buena para los glóbulos rojos. La niacina es buena para el sistema digestivo y para mantener una piel sana. El ácido pantoténico es bueno para el sistema nervioso y ayuda al cuerpo a producir las hormonas que necesita.

Setas en cestaLas vitaminas B que tienen las setas redundan en muchos beneficios para la salud

Cobre

El cobre ayuda a su cuerpo a producir glóbulos rojos, que se utilizan para suministrar oxígeno a todo el cuerpo. El mineral también es importante para otros procesos del cuerpo, como el mantenimiento de huesos y nervios sanos.

Potasio

El potasio es extremadamente importante cuando se trata de la función cardíaca, muscular y nerviosa. Hay aproximadamente tanto potasio en 2/3 de taza de hongo Portobello cocido como en un plátano mediano.

Pero no solo eso, un equipo del Departamento de Medicina Psicológica y el Departamento de Bioquímica de la Facultad de Medicina Yong Loo Lin de la Universidad Nacional de Singapur (NUS) descubrió, tal y como quedó recogido en el estudio The Association between Mushroom Consumption and Mild Cognitive Impairment: A Community-Based Cross-Sectional Study in Singapore, (La asociación entre el consumo de hongos y el deterioro cognitivo leve: un estudio transversal de base comunitaria en Singapur ) que las personas mayores que consumen más de dos porciones (alrededor de 150 gramos) de setas a la semana pueden tener un 50% menos de probabilidades de tener deterioro cognitivo leve.