Catalunya está dando un paso adelante en cuanto a la flexibilización de las medidas contra la Covid-19. Después de que se haya decidido poner fin al confinamiento comarcal a partir del 26 de abril, el teniente de alcalde de Seguridad de l'Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle, se ha mostrado partidario de estudiar la reapertura de bares y restaurantes "hasta las 23 horas" en la ciudad.

En declaraciones a Rac 1 este sábado, Batlle ha asegurado que es una cuestión que se abordará en los próximos días con el objetivo de paliar el impacto de la pandemia en el sector de la restauración, "un sector básico de la ciudad".

Ir "hacia la normalización"

"Estamos en un punto en que nos podemos plantear que la apertura de tarde y primera hora de la noche se pueda estudiar", ha explicado. Según cruz, hay que ir "hacia la normalización" de los horarios de la restauración y ha apuntado que se podría fijar un horario de apertura hasta las diez y media o las once de la noche.

Modificar el toque de queda

Por otra parte, otra restricción que ha abogado para modificar es el toque de queda, aunque se prevé que finalice el próximo 9 de mayo con el fin del estado de alarma: "Hay que corregir los excesos y los abusos, pero la penalización excesiva tampoco es aceptable".

También ha celebrado que a partir del lunes se levante el confinamiento comarcal y haya libre circulación de todo Catalunya. El Ayuntamiento ya había reclamado que el confinamiento fuera al menos metropolitano, por la densidad de población de la capital catalana.

Restricciones hasta el 3 de mayo

Hoy por hoy, sin embargo, el Diario Oficial de la Generalitat (DOGC) ya ha hecho pública la prórroga de las restricciones vigentes hasta el 3 de mayo, de manera que se tendrán que respetar las siguientes medidas:

  • En cuanto al derecho de reunión, se mantiene el límite máximo de seis personas, pero se elimina la exigencia que pertenezcan como máximo en dos burbujas de convivencia.
  • La educación postobligatoria de bachillerato, ciclos formativos de grado medio y de grado superior podrá ser 100% presencial, porque se elimina el requisito de reducir la presencia de alumnos en los centros.
  • Podrán abrir todos los establecimientos y locales siempre que limiten el aforo al 30%, y también lo podrá hacer la restauración de los centros comerciales.
  • El aforo permitido en actos religiosos y ceremonias civiles se incrementa hasta el 50%; en instalaciones y equipamientos deportivos en espacios cerrados, hasta el 50%; y se reanudan las actividades lúdicas en espacios cerrados con un aforo del 30%.
  • También se abre la puerta a celebrar de manera presencial congresos y convenciones en recintos feriales, sujetos a la autorización previa del Procicat del acontecimiento específico.

 

Imagen principal, Albert Batlle / ACN