Si en marzo de 2020 la psicosis colectiva vació estanterías de supermercados, especialmente las del papel higiénico, ahora ha sido ómicron la culpable que muchos establecimientos de Estados Unidas se hayan quedado sin fruta o productos de limpieza. Esto se debe a un estallido de bajas del personal, provocadas por esta variante del coronavirus, mucho más contagiosa que las anteriores, pero también más leve, que coincide que nuevos problemas en la cadena de suministros.  

Anne, una vecina de 50 años de Washington DC es una entre tantos estadounidenses que vuelven estos días de los supermercados con las manos vacías: "No he encontrado todo lo que he venido a comprar; algunas estanterías estaban vacías, quería 'kleenex' y algunas cosas para limpiar, pero no había", se ha lamentado en declaraciones a Efe. Entrando en el local entiendes el porqué de la decepción de Anne:  parece que acaba de pasar un huracán que ha arrasado con todo. Solo había un superviviente: el famoso papel higiénico. Hay rollos para todos. 

En cambio, la situación es totalmente diferente en otros supermercados, donde se pueden encontrar cualquier tipo de productos, tanto frescos como no perecederos.

Un problema de larga trayectoria 

Aunque ómicron ha agravado la situación, esta viene de antes. Así lo defiende  Katie Denis, vicepresidenta de la Consumer Brands Association (CBA), asociación que representa a nivel nacional a compañías de alimentos envasados, bebidas y de productos para el hogar. Denis apunta que la industria de estos bienes ha afrontado a lo largo de la pandemia dificultades en la cadena de suministros, lo que ha hecho que esta se debilite y "no ha dejado margen para que el sistema maneje disrupciones, como las tormentas invernales o la variante ómicron".

"Eso ahora se muestra en estantes escasamente abastecidos para los consumidores", indicó Denis, quien puntualizó que lo que ocurre en la actualidad es "una escasez de mano de obra, no una escasez de comida". Según la asociación, las compañías se están resintiendo de un alto absentismo laboral debido a ómicron, lo que coincide con los esfuerzos para hacer nuevas contrataciones y cubrir 118.000 vacantes en el sector de los productos empaquetados. 

"La gran dimisión"

Cabe tener en cuenta que no solo se enfrentan a las bajas por ómicron, sino que estas coinciden con la conocida como "la gran dimisión", el abandono voluntario por parte de muchos trabajadores de sus puestos de trabajo durante la pandemia, al estar muy mal remunerados

Tan solo en noviembre, según datos del Departamento de Trabajo de EE.UU., el número de personas que dejaron sus empleos de forma voluntaria subió a 4,5 millones. Según los medios especializados indican, esta es una señal de que los estadounidenses confían más en que pueden encontrar mejores oportunidades laborales.