A menudo escuchamos hablar de ataques de pánico, pero no siempre tenemos claro a que se refieren exactamente. Un ataque de pánico es un episodio repentino e intenso de miedo y ansiedad abrumadores. Son situaciones a las que probablemente no nos hayamos enfrentado nunca porque no es muy habitual que se produzcan en el día a día, pero suceden más de lo que se pueda creer. Y es más, pueden darse en cualquier momento.

Debido a la naturaleza extrema de los síntomas, es importante entender cómo reaccionar cuando alguien tiene un ataque de pánico, ya que puede sentir que está muriendo durante un episodio. A continuación hacemos un repaso de lo que se puede hacer para asistir a una persona que lo esté sufriendo.

Mantener la calma

Los ataques de pánico se producen sin previo aviso y pueden dar mucho miedo. Por eso es importante que todos los presentes mantengan la calma. Una respuesta en la que se pierda la calma puede empeorar la situación.

Los síntomas de un ataque de pánico generalmente alcanzan su intensidad máxima en 10 minutos. Por lo tanto, es importante que las personas actúen rápidamente para ayudar a aliviar los síntomas cuando sea posible.

Hombre en pánico

Los ataques de pánico se producen sin previo aviso y pueden dar mucho miedo

Una conversación positiva

Tan importante es lo que una persona habla con alguien que tiene un ataque de pánico como lo que hace. Iniciar una conversación puede distraer los síntomas extremos y ayudar a la persona a regular su respiración. Para empezar, es importante saber si la persona afectada necesita ayuda en lugar de simplemente asumir que la necesita. Para eso, cuestionarle sobre si cree que está sufriendo un ataque de pánico y si ha vivido uno con anterioridad es muy adecuado. De esta manera se le puede hacer recordar cómo fueron y cómo salieron de ellos.

Asimismo, conviene darle a elegir si quiere quedarse donde está o si prefiere cambiar de lugar. Es importante dirigirse a la víctima del ataque con tranquilidad y con un tono muy amable.

Técnicas de conexión a la tierra

Cuando una persona ha perdido el control de sí misma y de su entorno, las técnicas de conexión a la tierra pueden ayudarla a volver al momento presente. Para ello, invitarle a sentarse en una silla cómoda y con los pies bien asentados en el suelo es de lo más adecuado. A partir de ahí, es bueno hacerle respirar despacio y que cuente cómo se encuentra una vez sentada.

Asimismo, se puede aplicar la técnica 5-4-3-2-1. Esta consiste en centrarse en identificar cinco elementos para ver, cuatro objetos para tocar, tres ruidos para escuchar, dos olores diferentes y un sabor. Invitarla a contar del 1 al 10 o a realizar cálculos matemáticos sencillos es también un truco para concentrarse en otra cosa.

Ofrecer ayuda continua

Algunas personas pueden sentirse avergonzadas por tener un ataque de pánico, así como por encontrarlo estresante. El apoyo y el compromiso continuos ayudarán a aliviar su ansiedad. Mantener una comunicación continua es mejor que dejar que tengan lugar incómodos silencios.

Mujer sufriendo

Es importante dirigirse a la víctima del ataque con tranquilidad y con un tono muy amable

Qué no hacer ante un ataque de pánico

Ayudar a alguien que está teniendo un ataque de pánico puede ser muy estresante, por lo que es importante que una persona sea consciente de qué acciones podrían empeorar un ataque de pánico. Frases que llamen a la calma, a no preocuparse o a intentar relajarse pueden fácilmente empeorar los síntomas. Tampoco se debe perder la paciencia con la víctima, pase lo que pase. Y por último, no se recomienda hacer suposiciones ante dudas que puedan surgir, sino que es preferible preguntar lo que sea directamente a quien sufre el ataque de pánico.