¿Realidad aumentada y la medicina pueden ir de la mano? Según parece, sí. El proyecto Realquirur del J. Torrent Institute, en el Hospital El Pilar, y el Centro Internacional de Métodos Numéricos en Ingeniería (CIMNE) para la investigación en Realidad Aumentada en cirugías abiertas ha recibido una financiación de más de 200.000€ del Centro Para el Desarrollo Tecnológico e Industrial (CDTI) para los próximos dos años.

Pero ¿de qué va la realidad aumentada y qué aplicaciones tiene? La realidad aumentada es una tecnología de visualización técnicamente madura desde 2012, en pleno avance comercial y estratégico multisectorial. Consiste en incorporar, a través de diferentes tipos de dispositivos, desde la cámara de un smartphone hasta unas gafas de diseño específico para la realidad aumentada, información añadida a la realidad que el usuario ve, de casi cualquier índole, incluso inteligente, o con la que puede interactuarse.

El doctor Juanjo Torrent, ginecólogo especialista en cirugía oncológica del Hospital El Pilar y director del J. Torrent Institute en el mismo centro, pensó en la posibilidad de usar esta tecnología como apoyo en cirugías abiertas.

"Cuando intervenimos al paciente, para llegar al tumor el cirujano mueve elementos clave como el mismo tumor, vasos sanguíneos, etc. Mi idea era incorporar a las imágenes que obtenemos a través de un TAC o una resonancia, imágenes en realidad aumentada”, explica. “Esto podría permitir al cirujano, especialmente en cirugías abiertas, tener a su alcance en el momento que lo desee, o permanentemente, la visualización de elementos clave en la operación tales como tumores, vasos especialmente sensibles o similares, con objeto de aumentar la eficacia de la cirugía evitando daños, reiteraciones o búsquedas ahora poco evitables o incluso imprescindibles", añade.

Un reto complejo

Esta es la problemática que el doctor Torrent planteó a los investigadores del CIMNE que decidieron aceptar el reto. Se trata de una iniciativa pionera, dado que, hoy en día, no existe ningún modelo basado en realidad aumentada capaz de simular en tiempo real las imágenes procedentes de pruebas efectuadas a pacientes.

"Se trata de un reto complejo, en el que es necesario simular, con la precisión suficiente, la deformación de los órganos, de los tejidos que el cirujano manipula, en tiempo real, mientras este opera ", indica el doctor en ingeniería industrial Eduardo Soudah, investigador postdoctoral en CIMNE. "La velocidad de comunicación es simple, el cálculo en tiempo real es el gran reto”, y añade que la intención es la de “combinar la programación de la realidad aumentada con un código numérico de elementos finitos que hemos desarrollado en CIMNE llamado KRATOS. Este código será el encargado de realizar el análisis exacto de la deformación generada en la anatomía del paciente".

El objetivo es que en pocos años el proyecto Realquirur sea una herramienta de apoyo en los quirófanos. "Tal como estamos trabajando, es factible que en menos de un año podamos empezar a probar las gafas de realidad aumentada en el quirófano en cirugías hepáticas", afirma el doctor Soudah.

El modelo se desarrollará inicialmente en cirugías hepáticas porque el hígado es el órgano más homogéneo del cuerpo humano y plantea menos dificultades a la hora de desarrollar los cálculos. "Pero la idea es avanzar y aplicarla a diferentes órganos de cuerpo", asegura el doctor Torrent.