Hay personas que cuando suena el despertador por la mañana sienten una sensación muy profunda de ansiedad. De vez en cuando, puede ser normal, pero si se experimenta diariamente o con mucha frecuencia, puede ser consecuencia de sufrir un trastorno de ansiedad generalizada. Las causas pueden ser muchas: estrés por el trabajo, el colegio en caso de los niños o los adolescentes, problemas en relacionarse con los demás… Lo cierto es que produce una inquietud importante y una preocupación incontrolable y excesiva que afecta a la vida cotidiana.

Los síntomas comunes son la sensación de nerviosismo, dificultad para levantarse e iniciar una actividad, falta de concentración, fatiga, irritabilidad y, en los casos más graves, ataques de pánico. En algunas ocasiones, puede haber un antecedente familiar, de hecho es un factor de riesgo. Pero existen otros desencadenantes, por eso es importante analizar qué es lo que puede estar produciendo esa ansiedad tan importante para poder iniciar el tratamiento adecuado.

Cama

Como se mencionaba antes, una de la causas de la ansiedad matutina es el estrés en el trabajo, el hogar o la escuela. Al levantarse e iniciar los pensamientos negativos, el cuerpo libera cortisol, la llamada hormona del estrés, que se segrega cuando una persona se siente preocupada o estresada. Varios estudios han demostrado que el cuerpo libera una gran cantidad de cortisol por la mañana cuando una persona está bajo mucho estrés. De hecho, la propia hormona puede interrumpir el sueño de una persona, lo que los médicos llaman la respuesta de despertar del cortisol.

El consumo de alcohol y drogas, aunque no tienen vínculos directos con la ansiedad, pueden empeorar los síntomas de la misma, alterando la forma en que se despiertan las personas. Los problemas de pareja también afectan de forma importante a los problemas de sueño, al igual que vivir una experiencia que cambie la rutina, como una mudanza, un cambio de trabajo, o, como es obvio, algún suceso traumático que provoca un shock emocional que puede hacer sentir una sensación de preocupación enorme cada vez que una persona se despierta.

Sea cual sea la causa, lo importante es detectarla. En ocasiones puede deberse a la presencia de otros trastornos de salud mental adicionales, como la depresión o un trastorno bipolar, que pueden provocar que una persona se despierte con ansiedad. El diagnóstico deberá realizarlo un psiquiatra, que generalmente realizará un examen básico sobre la salud del paciente para analizar los síntomas que está experimentando.

Ansioso

Es importante descartar cualquier otro tipo de afección antes de diagnosticar un trastorno de ansiedad generalizada. El tratamiento pasa por realizar una terapia prescrita y adecuada a la persona, en algunos casos con fármacos, y fomentar una serie de hábitos que tienen demostrada su eficacia en el caso de la ansiedad, como hacer ejercicio por la mañana, evitar el alcohol y otras drogas, utilizar técnicas de respiración profunda por la mañana, practicar la meditación, hacer yoga o cualquier otra actividad que proporcione una sensación de relax y alivio al paciente.