Un equipo de expertos alemanes ha lanzado una alerta advirtiendo de que todavía seguimos demasiado expuestos a peligrosos compuestos de aluminio en los alimentos, a pesar de que ha disminuido considerablemente en los últimos años. El informe elaborado por los científicos se constata que el aluminio está presente en muchos productos, incluidos alimentos, cosméticos, herramientas para hornear y, por supuesto, el papel de aluminio. 

Los investigadores explican en un estudio que los compuestos de aluminio están presentes en el agua potable, lo que ayuda a purificarla, además de ser un aditivo en los alimentos procesados, donde sirven para una variedad de propósitos, incluso como agente emulsionante y colorante alimentario. 

También las frutas y verduras frescas contienen compuestos de aluminio, debido a actividades como la minería, que han contaminado el suelo con aluminio. Los desodorantes, por ejemplo, contienen sales de aluminio que los fabricantes incluyen para mejorar los efectos antitranspirantes de los productos. De hecho, después del oxígeno y el silicio, el aluminio es el tercer elemento más abundante y, por lo tanto, el metal más común de la corteza terrestre, según citan los expertos.

Desodorante

La investigación se realizó en Alemania, donde se estimó el contenido de aluminio de los alimentos disponibles para el público en general. Descubrieron que la exposición de media semanal al aluminio relacionada con la dieta para un adulto, era el 50% de la ingesta semanal tolerable establecida por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), es decir, 1 miligramo por kilogramo (mg / kg) de peso corporal por semana. 

Aunque es cierto que es una cifra menor a la de años anteriores, sigue permaneciendo en un nivel potencialmente dañino, principalmente por su uso en cosméticos y en envases de alimentos y herramientas que contienen aluminio sin recubrimiento. Especialmente los antitranspirantes, que, según una estimación previa de la exposición, puede alcanzar o incluso superar la ingesta semanal tolerable.

Los efectos de esta exposición han sido estudiados en numerosas ocasiones. La conclusión es que afecta a la salud en el sistema nervioso central o periférico, la enfermedad de Alzheimer y el cáncer de mama. De hecho, la EFSA se inclina hacia una regulación más estricta de los productos alimenticios que contienen aluminio.

Chocolate (1)

El consejo para los consumidores es que verifiquen si los productos cosméticos que se usan, como los desodorantes y la pasta de dientes, contienen compuestos de aluminio. Y si es necesario usarlos, que lo hagan con moderación. También aconsejan seguir una dieta variada y alternar entre marcas para ayudar a reducir la exposición a la sustancia potencialmente dañina. Asimismo, se subraya que sería bueno que las personas eviten preparar y almacenar alimentos, especialmente los ácidos y salados, en platos o ollas de aluminio sin recubrimiento, o en papel de aluminio.