Hace tiempo que la ciencia validó a la dieta mediterránea como una de las mejores para la salud y como consecuencia de ello la Organización Mundial de la Salud la incluyó entre sus recomendaciones. Pero el hecho de basarnos en la alimentación que tradicionalmente se ha llevado a cabo en los países mediterráneos no excluye que gracias a la globalización, cada vez tengamos más acceso a otro tipo de productos.

Alimentos que, aunque aquí no han sido tan habituales, pueden convertirse en parte de nuestra dieta por sus propiedades y beneficios para la salud. Se trata de productos ricos en nutrientes que nos ayudan a evitar el riesgo de desarrollar determinadas enfermedades y pueden alegrar también nuestra dieta por el hecho de aportar sabores diferentes. Estos son seis ejemplos de los mismos.

Col Romanesco

Se trata de una de las verduras más bonitas que existen estéticamente hablando. Pero es que además, tiene un sinfín de propiedades: diuréticas, anticancerígenas y cardiosaludables. Es rica en vitamina C, E, ácido fólico, ácidos esenciales omega 3 y omega 6, potasio, fósforo y calcio. Se puede consumir cruda, al vapor, al papillote y en estofado.

Chucrut

Los alimentos fermentados son muy saludables. El chucrut es típico de Alemania y Polonia y se elabora con repollo y sal. Ayuda a mejorar la digestión, aumenta la inmunidad y fomenta un peso saludable. La forma más sencilla de tomarlo es como acompañamiento a un plato de carne o pescado o mezclado con puré de patata y alguna salsa al gusto.

Cúrcuma

Esta poderosa especia, conocida por ser una especia curativa, se ha utilizado para ayudar a muchas dolencias, principalmente debido al ingrediente activo, la curcumina. La cúrcuma es excepcionalmente rica en antioxidantes y compuestos antiinflamatorios. También contiene manganeso, un mineral que ayuda a proteger los huesos y combatir la osteoporosis. Se puede usar una pizca de cúrcuma en huevos revueltos, mezclarla con verduras asadas, agregarlo al arroz o mezclarla en un batido.

Cúrcuma

Mantequilla clarificada

Es una mantequilla en la que, mediante un proceso de cocción, se retiran las proteínas, azúcares y agua. Al no contener lactosa o caseína se suelen recomendar a personas que tienen algún tipo de intolerancia. Se puede comprar o fabricar en casa y contiene aceite linoleico, aceites monoinsaturados y vitaminas A, D, E y K. Se puede utilizar para cocinar carne o pescado o para hacer postres.

Lichi

Es una fruta exótica originaria de China, Contiene vitamina C, es rica en antioxidantes, minerales, como el calcio, magnesio y fósforo y tiene pocas calorías. Mejora la absorción del hierro, fibra soluble y se recomienda para los dolores estomacales y para prevenir la gastritis.

Semillas de cáñamo

El cáñamo tiene una semilla muy nutritiva, rica en grasas saludables, proteínas y una variedad de minerales. Para las personas vegetarianas, su consumo supone una manera fácil de agregar proteínas a la dieta. Además, también aporta vitamina E, calcio, hierro, magnesio, potasio y zinc. Se pueden moler y espolvorear en batidos, cereales, yogur o ensaladas.