Durante años, se viene estudiando acerca de cómo algunos alimentos pueden tener algo que ver con el trastorno por déficit de atención con hiperactividad o TDAH. Se han realizado muchas investigaciones sobre el tema de una dieta útil para el TDAH, pero todavía no existe nada realmente concluyente. Sí que parece haber algún consenso acerca de que algunos alimentos pueden empeorar los síntomas de este trastorno o provocar un comportamiento que imite los signos del TDAH en los niños.

Alguna evidencia sugiere que los niños con TDAH pueden tener niveles bajos de ácidos grasos esenciales. Sin embargo, la suplementación de ácidos grasos omega 3 en las dietas de niños con TDAH no parece mejorar de una manera muy drástica el comportamiento de estos pequeños. Los ácidos grasos omega 3 afectan las transmisiones de algunos neurotransmisores (sustancias químicas del cerebro). Sí se aconseja mantener un equilibrio de ácidos grasos omega 3 y ácidos grasos omega 6, pero más bien para la salud en general. Algunas investigaciones muestran que el TDAH y la deficiencia de omega 3 comparten dos síntomas: la sed excesiva y la mayor necesidad de orinar.

Las recomendaciones dietéticas generales para los niños son incluir frutas y verduras, cereales integrales, legumbres, carne magra y pescado. En cuanto al papel de los aditivos alimentarios artificiales, se puede intentar reducir su consumo, al igual que  el de las bebidas endulzadas con azúcar, los dulces y los cereales del desayuno, pero es más bien una estrategia de prueba-error. Hay niños a los que les va mejor y a otros no. En todo caso, lo mejor es una dieta sana de alimentos frescos y saludables para optimizar la salud y el bienestar del niño.

Tampoco las megadosis de vitaminas y minerales son efectivas y pueden interactuar con las pastillas para el TDAH. Hasta la fecha, hay poca evidencia consistente de que el TDAH se pueda tratar con suplementos nutricionales. La cafeína y el consumo excesivo de comida rápida y otros alimentos de bajo valor nutricional, puede poner más nerviosos a los niños, pero esto no significa que aumente el riesgo de padecer TDAH.

Omega 3A pesar de que son buenos para otros aspectos de la salud, suplementos como los de omega 3 no redundan especialmente en un beneficio para el TDAH

Así que, en definitiva y más bien como consejo, se deberían limitar estos alimentos por lo que se ha podido demostrar en algunos estudios, aunque hace falta más investigación para determinarlo de una forma certera.

Dulces

Evitar dulces industriales, gominolas y alimentos ricos en azúcares añadidos, porque pueden promover la hiperactividad y contribuir a incrementar los síntomas del trastorno.

Refrescos

Reducir también drásticamente el consumo de refrescos y la cafeína, porque suelen tener muchos de los mismos azúcares y edulcorantes, además de otros ingredientes que empeoran los síntomas, como el jarabe de maíz con alto contenido en fructosa.

Bebidas energéticas

Pueden empeorar los síntomas del TDAH sobre todo en los adolescentes, al contener azúcar, edulcorantes artificiales, colorantes artificiales, cafeína y otros estimulantes. 

Pescado

El consumo de pescado debe ser controlado por un médico porque el mercurio que contienen algunos ejemplares en cantidades muy elevadas pueden exacerbar los síntomas del TDAH a largo plazo. Por ejemplo, el pez espada o el atún rojo.

Atún rojoPescados como el atún rojo pueden ser contraproducentes para los niños con TDAH por su contenido en mercurio

Alimentos que pueden despertar sensibilidad

Los niños con TDAH deberían vigilar su sensibilidad alimentaria y las alergias, porque algunos productos que provocan estas reacciones, pueden incrementar los síntomas del TDAH: leche, chocolate, soja, trigo, huevos, ciruelas, melocotones… las posibilidades son muchas.