La fuerza del cabello depende de muchos factores, como la edad y la genética, el uso de cosméticos, productos químicos para el cabello, mientras que el factor más importante que influye en el crecimiento del cabello es consumir una dieta adecuada. El pelo crece alrededor de 1,25 centímetros al mes, lo que supone unos 15 cm. anuales.

Llevar una dieta equilibrada con los nutrientes adecuados puede ayudar a promover el crecimiento del cabello, especialmente si uno está experimentando pérdida de cabello debido a una mala nutrición o por problemas genéticos. Los siguientes son algunos de los mejores alimentos que conducen al crecimiento del cabello y ayudan a fortalecer el cuero cabelludo y los folículos de crecimiento capilar.

Huevos

Los huevos son uno de los alimentos más respetuosos con el cabello, proporcionando nutrición directa al cabello no solo a través del consumo en la dieta, sino también al usarlo como producto para el cabello.

Son una gran fuente de proteínas y biotina, dos nutrientes que estimulan y promueven el crecimiento del cabello al instante. Consumir una cantidad adecuada de proteínas es importante para el crecimiento del cabello porque los folículos pilosos están compuestos principalmente de proteínas. La falta de proteínas en la dieta conduce a la caída del cabello. La biotina es esencial para la producción de una proteína capilar llamada queratina, razón por la cual los suplementos de biotina se comercializan a menudo para el crecimiento del cabello.

HuevosLos huevos contienen biotina y proteínas, dos elementos importantes para la salud del cabello

Espinacas

La espinaca es una verdura de hoja verde que es buena para proporcionar nutrición al cabello. Está cargada de nutrientes beneficiosos como ácido fólico, hierro y vitaminas A y C, todos los cuales pueden promover el crecimiento del cabello. La vitamina A ayuda a las glándulas de la piel a producir sebo. Esta sustancia aceitosa ayuda a hidratar el cuero cabelludo para mantener el cabello sano.

Ácidos omega 3

Los ácidos grasos omega 3 tienen los nutrientes esenciales que pueden promover el crecimiento del cabello. Algunas variedades de pescado son fuentes excelentes de ácidos grasos omega 3 y se han relacionado con el crecimiento del cabello. El salmón es uno de esos pescados que proporciona omega 3 y ayuda a reducir significativamente la caída del cabello.

Aguacates

Los aguacates son una excelente fuente de vitamina E, que puede promover el crecimiento del cabello. Un aguacate mediano proporciona el 21% de nuestras necesidades diarias de vitamina E. Como la vitamina C, la vitamina E es un antioxidante que ayuda a combatir el estrés oxidativo al neutralizar los radicales libres. En un estudio, las personas con pérdida de cabello experimentaron un 34,5% más de crecimiento de cabello después de tomar un suplemento de vitamina E durante ocho meses. La vitamina E también protege áreas de la piel, como el cuero cabelludo, del estrés oxidativo y el daño.

Calabazas

La calabaza tiene vitamina A, hierro, vitamina C, vitamina E y zinc en buenas cantidades. La calabaza contiene vitamina B9 o ácido fólico que ayuda al crecimiento del cabello al mejorar la circulación sanguínea en el cuero cabelludo. Las calabazas también contienen antioxidantes que combaten la caída prematura del cabello. También se sabe que la calabaza mantiene al margen las infecciones del cuero cabelludo.

Calabazas El ácido fólico y la vitamina B9 de las calabazas son nutrientes importantes para el cabello

Semillas de lino

Las semillas de lino están llenas de ácidos grasos poliinsaturados que pueden ayudar a nutrir el cuero cabelludo y prevenir la sequedad. Se recomienda espolvorear semillas de lino molidas en su yogur o agregar unas pocas semillas a un batido.

Arándanos

Los arándanos contienen vitamina C que estimula la producción de colágeno, que es una proteína importante que forma la estructura del cabello. También contienen antioxidantes que combaten los radicales libres. Los radicales libres se forman cuando el cuerpo está expuesto a agresores externos como la luz solar, el tabaquismo, el estrés y la contaminación.