El trabajo por turnos y los horarios de trabajo irregulares pueden causar varios problemas relacionados con la salud y afectar al sistema inmunológico. Así queda reflejado en la investigación Modeling the circadian regulation of the immune system: sexually dimorphic effects of shift work (Modelado de la regulación circadiana del sistema inmunológico: efectos sexualmente dimórficos del trabajo por turnos) llevada a cabo por expertos de la Universidad de Waterloo y publicada en la revista PLoS Computational Biology.

Estos problemas se producen porque al cambiar los horarios de forma constante, el ciclo circadiano se altera por el horario de sueño y vigilia y los patrones de alimentación, lo que tiene una serie de repercusiones en la salud que a algunas personas puede afectarles gravemente.

Los científicos de la Universidad de Waterloo desarrollaron un modelo matemático para observar cómo una interrupción en el reloj circadiano afecta al sistema inmunológico en la lucha contra las enfermedades.

“Debido a que nuestro sistema inmunológico se ve afectado por el reloj circadiano, nuestra capacidad para generar una respuesta inmunitaria cambia durante el día, asegura Anita Layton, profesora de Matemáticas Aplicadas, Ciencias de la Computación, Farmacia y Biología en Waterloo.

Hombre dormidoEl trabajo por turnos no afecta a la salud de hombre y de mujeres por igual

Los investigadores crearon nuevos modelos computacionales, por separado para hombres y mujeres, que simularon la interacción entre el reloj circadiano y el sistema inmunológico. El modelo está compuesto por los genes del reloj central, sus proteínas relacionadas y el mecanismo regulador de los mediadores proinflamatorios y antiinflamatorios. Al ajustar el reloj, los modelos pueden simular la vida de los trabajadores por turnos masculinos y femeninos.

Los resultados de estas simulaciones por ordenador concluyeron que la respuesta inmune varía según el momento del día en el que se produce la infección. La simulación sugiere que en el momento antes de irnos a la cama nuestro sistema inmunológico está más débil. Ese es el período del día en que nuestro cuerpo está menos preparado para producir los mediadores pro y antiinflamatorios necesarios durante una infección. Igual de importante, el sexo de una persona influye en la gravedad de la infección.

El estudio también concluye que el trabajo por turnos afecta a hombres y mujeres de manera diferente. En comparación con las mujeres, el sistema inmunológico de los hombres es más propenso a la sobreactivación, lo que puede aumentar sus posibilidades de sepsis después de una infección inoportuna.