Justo después de la polémica creada por un periodista extranjero, que ha protestado por que la rueda de prensa convocada esta mañana por los Mossos d'Esquadra era en catalán, y que incluso ha llegado a exigir el castellano esgrimiendo que se trata de una lengua oficial -cómo lo es el catalán-, ha contrastado con la rueda de prensa que acto seguido a hecho el ministro español del Interior, que aparte de ser íntegramente en castellano, no ha aceptado ningún tipo de pregunta, ni en castellano ni en ningún otro idioma.

Aparte de que los usos y costumbres de las ruedas de prensa en Catalunya indican que siempre se dan las explicaciones en catalán y después se pasa al castellano, y de hecho así se ha hecho también estos días aunque haya habido quejas -infundadas- de que no se han dado explicaciones en castellano, no deja de llamar la atención que se proteste por ruedas de prensa donde no sólo se habla en catalán y castellano, sino que además se atienden preguntas en los dos idiomas.

Delante de eso, que el ministro de Interior se limite a hacer su declaración sin aceptar preguntas en ningún idioma no deja de ser un episodio más de una doble vara de medir en que se intenta exigir a los representantes catalanes el uso prioritario del idioma castellano mientras no se formulan peticiones a los representantes españoles, no ya de cuestiones idiomáticas, sino simplemente de que se dignen a responder preguntas.