La portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Sajarova, ha vuelto a sacar el conflicto entre Catalunya y el Estado, para denunciar el doble trato que practica la UE con sus conflictos internos. Sajarova ha criticado que, según el gobierno ruso, las embajadas de Alemania y EE.UU., con participación de la embajada española, han transferido fondos a los seguidores del crítico Alexei Navalny, preso político ruso. Y ha puesto sobre la mesa qué les parecería a estos países si "funcionarios rusos transfirieran dinero, por ejemplo, a los catalanes en España". Para ella sería una situación similar de injerencia en otro país, dado que también son críticos.
La portavoz ministerial ha sacado la cuestión de los catalanes horas después de que el diario The New York Times difundió el viernes la serie de espías rusos que sostiene el juez del caso Volhov, Joaquín Aguirre, basada en un informe de la Guardia Civil. Sin embargo, The New York Times, no recoge que el fiscal ha desmontado los argumentos del juez por pretender investigar ningún vínculo de financiación irregular de origen ruso. Igualmente, la Fiscalía ha rechazado otro de los fundamentos del reportaje, que se pueda probar la vinculación de todo ello con Tsunami Democràtic a pesar de la pretensión del juez de enviar esta pieza a la Audiencia Nacional. El relato del diario se circunscribe al informe de la Guardia Civil y a un informe de diez páginas de inteligencia europea que contiene.
Según Sajarova, en cambio, la actuación de las embajadas occidentales a favor de Navalny es evidente, y lo ha detallado a su canal de Telegram. "El esquema era el siguiente. Las embajadas extranjeras en Rusia han contactado a ciudadanos rusos, les han pagado y después estos han transferido el dinero a las estructuras adecuadas", asegura. La mayoría de las donaciones llegaron a través de las embajadas de EE.UU. y Alemania, pero las representaciones de Canadá, Francia, España y otros países de la OTAN a también participaron en el esquema, según la portavoz, citada en la emisora rusa en alemán SNA.
"Sajarova: "El dinero para Navalny pasó por las embajadas de EE.UU. y Alemania", titula la emisora rusa en alemán SNA
"Se imaginan cuál sería el entusiasmo de los medios de comunicación occidentales si funcionarios rusos transfirieran dinero a, por ejemplo, los republicanos en Estados Unidos o los catalanes en España?": la frase de la portavoz ministerial
El director de la oficina del president Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay, ha recogido la frase de la portavoz del ministerio de Exteriores ruso, y ha ironizado con las teorías conspirativas que esta semana ha apuntado The New York Times recogiendo un informe de la Guardia Civil. "Pues sin transferir dinero [a los catalanes] The New York Times ya chilla", ha soltado Alay.
En medio de esta polémica el Gobierno español está negando la nacionalidad a un empresario catalano-ruso porque lo considera a un espía ruso. Este es el caso de un empresario nacido en Rusia establecido a Catalunya desde 2004, Alexander Dmitrenko, a quien un informe del Ministerio de Defensa no le ha dado luz verde para poder hacer este trámite. Dmitrenko hizo la solicitud el año 2018 y hace un año recibió una notificación con la cual se le transmitía que esta petición era rechazada.
Los motivos que arguye el Estado se basan en un informe del Centro Nacional de Inteligencia español que dice: "A través de fuentes propias, se tiene conocimiento probado del trabajo consciente de Alexander Dmitrenko, de 33 años, para los servicios de inteligencia rusos, de los cuales recibe misiones". Al mismo tiempo, el CNI apunta que el empresario ruso que vive en Catalunya ha detectado "contactos" de él "con algunos de los principales líderes del crimen organizado transnacional de origen ruso, para los cuales también lleva a cabo diferentes tareas." Conviene destacar que en este informe no consta ningún indicio, fuente, prueba o documentación que pueda corroborar estas hipótesis.
Esta resolución causó estupor a Alexander Dmitrenko que, este sábado, en una entrevista en el Preguntes Freqüents de TV3, mostró en perfecto catalán su "sorpresa e indignación" por estas acusaciones, que lo han "afectado" mucho. "Yo nunca he tenido antecedentes ni problemas en ningún país, es una acusación que viene a decir que, si salgo a la calle, puede venir la policía a buscarme. Yo simplemente soy un empresario que se dedica a crear puestos de trabajo".