Durante la manifestación convocada por Vox el domingo en la plaza de Sant Jaume de Barcelona se vieron multitud de saludos fascistas y cánticos del Cara al sol, además de amenazas a periodistas cuando un grupo de asistentes a esa convocatoria agredieron e increparon a un equipo de Betevé que cubría el acto. La manifestación, supuestamente constitucionalista, se convirtió en una exhibición ultraderechista.

Hoy lunes, sin embargo, el portavoz de Vox en el Congreso de los Diputados, Iván Espinosa de los Monteros, ha intentado poner distancia entre la convocatoria de su partido y las exhibiciones fascistas que tuvieron lugar en ella, negando que fueran de Vox los manifestantes que, brazo en alto, cantaron el himno Cara al Sol en Barcelona, insultaron a su alcaldesa, Ada Colau, y portaron pancartas con símbolos franquistas.

"Eran infiltrados que no tienen nada que ver con Vox", ha asegurado Espinosa, pese a que acudieron a una manifestación convocada por ellos.