Pere Aragonès tampoco satisface a la derecha españolista. Vox, Ciutadans y el Partido Popular han cargado contra la Conferencia que pronunció ayer el presidente de la Generalitat en el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) para hacer balance de la actual legislatura. Después de las críticas que ha recibido Aragonès por parte de partidos y entidades independentistas como Junts, la CUP y el Assemblea Nacional Catalana (ANC), ahora se han sumado las tres formaciones de la derecha unionista. Así, el diputado de Vox en el Parlament, Joan Garriga, ha considerado una "auténtica burla" que el jefe del ejecutivo quisiera referirse a la Catalunya entera en su discurso.

"Es muy fuerte que hablen de la Catalunya entera quienes dividen entre buenos y malos catalanes, quienes desprecian los que nos sentimos también españoles, y quienes discriminan al castellano en la administración pública, en los comercios, en los letreros y en las escuelas," ha afirmado. En este sentido, ha asegurado que el actual Govern independentista está llevando al país "hacia el precipicio", y ha acusado al PSC de hacer de "muleta a los separatistas".

 

Acto de autoconsumo

Mientras tanto, el portavoz de Ciutadans en el Parlament, Nacho Martín Blanco, ha opinado que la conferencia en el MNAC fue un "acto de autoconsumo y de propaganda para su parroquia" de Pere Aragonès. También criticó que le da miedo cómo quiere redefinir Catalunya. "El nacionalismo define y redefine, lo hace en contra de la realidad porque no acepta la pluralidad y la diversidad de la sociedad catalana", ha asegurado. "Quieren una Catalunya monolítica". Así, ha exigido al presidente que abandone su discurso "victimista" y que empiece a trabajar para implementar medidas efectivas.

En la rueda de prensa, Martín Blanco también ha hecho un balance de este año del Govern, que ha descrito como "desastroso". "Es una continuación del gobierno de Quim Torra y de los anteriores", si bien ha reconocido que el talante del actual jefe del ejecutivo es más "suave", pero lamenta que igualmente esté "todo el día hablando de referéndums y de la amnistía".

El diputado naranja también ha aprovechado la oportunidad para referirse a la Junta de Portavoces celebrada ayer en el Parlament de forma pública (habitualmente se hace a puerta cerrada), y en la que la presidenta de la Cámara catalana dio explicaciones por el caso Pau Juvillà. "Se evidenció que Laura Borràs mintió delante de la cámara, que mintió a las fuerzas políticas y que mintió a la ciudadanía". Por eso ha exigido su dimisión, una decisión que también cree que debe tomar por su participación en el corte de la avenida en Meridiana el sábado, y que la Conselleria de Interior había prohibido el día antes. "Que corte ilegalmente una calle es un una cosa absolutamente inaudita en cualquier otra parte del mundo", ha aseverado.

 

La mayoría independentista, "un espejismo"

Por su parte, el Partido Popular ha aprovechado para recordar que la conferencia contaba con la ausencia destacada de la CUP, que se justificó remarcando que no comparten "la dinámica que está emprendiendo el Govern y que se aleja cada vez más del acuerdo de investidura y de los compromisos del inicio de la legislatura". En cambio, a los populares les sorprende la asistencia del PSC y los comuns al acto de Aragonès, dos partidos que consideran la "muleta" del Govern porque le garantizan el apoyo cuando no lo hacen los anticapitalistas.

Ante esta situación de desconfianza entre la CUP y el ejecutivo catalán, el PP extrae una conclusión clara: "La mayoría independentista es un espejismo". Así lo ha dicho el secretario general de los populares en Catalunya, Santi Rodríguez, que ha afirmado que "no hay una mayoría del 52%, ni una mayoría absoluta en el Parlament que ejerza como tal". Rodríguez también ha aprovechado para señalar al presidente de la Generalitat, a quien acusa de estar "más preocupada por su propio futuro que por el de Catalunya". Y sobre Laura Borràs también ha sido duro: "Con ella ya tenemos todo el paquete del desprestigio de las instituciones", ha clamado.

Tampoco convence al independentismo

El acto tuvo lugar ayer por la tarde en la sala oval del MNAC, coincidiendo con el primer aniversario de las elecciones del 14-F que dieron la mayoría absoluta al independentismo. Aragonès hizo un llamamiento a "reactivar" la fuerza del soberanismo, "la fuerza institucional y de movilización política", para obligar al Estado a "moverse" y avanzar en la negociación. "Si la negociación no avanza, si no se empiezan a visualizar resultados, es evidente que no nos podemos quedar de brazos juntos", advirtió, aunque no concretó cuál será la respuesta ante el fracaso de la mesa de diálogo.

Desde Junts, su secretario general, Jordi Sànchez, ha lamentado que, un año después de las elecciones, Catalunya no cuenta con un "liderazgo fuerte" ni tampoco con un "Govern que marque una pauta que permita que la cuestión catalana esté sobre la mesa en la Moncloa o en Europa". Sànchez, que ayer asistió al MNAC para escuchar al presidente de la Generalitat, ha asegurado que desde su partido no sabían cuál sería el contenido de la conferencia, en la cual, según ha valorado, "lo más importante es lo que no dijo". "Lo más relevante es que explique cómo quiere hacer lo que propone", ha dicho.

Y desde la CUP, tres cuartos de lo mismo. La líder de la CUP en el Parlament, Dolors Sabater, ha considerado que, en la conferencia, Aragonès "no dijo nada que haga pensar que las cosas se moverán". "Estamos en el mismo punto que hace un año. Hacen falta más hechos y menos palabras", ha defendido. Para la cupaire, el Govern tiene que dejar de apostar por la mesa de diálogo, ya que el Estado español "no tiene ningún incentivo para moverse en nada". Ningún miembro de la CUP asistió a la conferencia.