La extrema derecha sigue enfangando el Congreso de los Diputados sin que nadie le pare los pies. Hoy uno de sus diputados, José María Sánchez, ha llegado a comparar al presidente español Pedro Sánchez con el dictador alemán Adolf Hitler y al ministro de la Presidencia Félix Bolaños con el ministro de Propaganda Joseph Goebbels. El mismo partido que en sede parlamentaria ha defendido que el gobierno de coalición progresista es el peor en 80 años, incluyendo los gobiernos de la dictadura franquista. O que hoy se revuelve por la comparación que hizo Zelenski con el ataque nazi en Gernika en abril del 37.

Ha sido en una interpelación del diputado de Vox al ministro de la Presidencia sobre "el adoctrinamiento ideológico y la rebaja de la exigencia académica" en la educación primaria y secundaria. Y entonces es cuando ha acusado a Félix Bolaños de estar "al servicio de un sujeto que, manteniendo el símil, podemos decir que es como el Führer". Ha intentado justificarlo porque "la propaganda del presidente del gobierno de acuerdo con la ley de presupuestos generales del Estado excede los 70 millones de euros el año". Y también ha disparado contra el ministro, a quien ha calificado de "aprendiz del doctor Goebbels, que sucede en esta tan indigna condición a ese gurú de pacotilla llamado Iván Redondo".

Bolaños ha empezado su réplica pidiendo que se retiren las palabras del diario de sesiones, unas "comparaciones inaceptables". Y ha remachado: "Pido solemnemente que se retiren del acta y le pido que se disculpe". Ha dicho que no van a tolerar "los insultos de la ultraderecha". Pero el diputado de la extrema derecha se ha negado a hacerlo.

 

Abascal contra Zelenski

La ciudad ucraniana de Mariúpol ha sido completamente bombardeada por la Rússia de Vladímir Putin. No ha quedado prácticamente nada en pie. Pero no es un caso único en la historia. En su intervención por videoconferencia delante del Congreso de los Diputados este martes, el presidente Volodímir Zelenski quiso concienciar a la población española de lo que está viviendo su país. Y por eso recurrió a un símil: "Estamos en abril de 2022, pero parece que estamos en abril de 1937 cuando todo el mundo hablaba de una de vuestras ciudades, Gernika".

Hoy ha llegado la respuesta de Santiago Abascal a través de Twitter. "El presidente ucraniano no tiene el deber de conocer nuestra historia. De hecho, el gobierno se empeña en que los españoles también la desconozcan", ha asegurado. "Pero puestos a establecer comparaciones, quizás habría sido más acertado hablar de Paracuellos (dónde los predecesores de Putin ensayaron el genocidio) o la invasión napoleónica, donde el pueblo español derrotó al agresor externo, o la persecución asesina de españoles en tierra vasca durante décadas", ha remachado.