La imagen de personas procedentes de la comunidad de Madrid, el principal foco de coronavirus, que se desplazan en plena crisis sanitaria aprovechando que no tienen que trabajar, ha provocado alarma. El movimiento se ha hecho hasta ahora sin ningún tipo de control de las autoridades madrileñas y españolas, y está provocando gran malestar, especialmente en el País Valencià y Murcia, que afirman que llegan madrileños pensandose "que están de vacaciones".

En Murcia el malestar se tan grande que el gobierno autonómico ha confinado los municipios costeros de la región, e incluso ha enviado los servicios de emergencia a alertar micrófono en mano que "las personas provenientes de la Comunidad de Madrid y del País Vasco" se confinen.

 

Las oficinas de turismo de Murcia están colapsadas por el alto número de personas que venían pidiendo información, según ha denunciado el gobierno murciano.

 

En el País Valencià, los ayuntamientos de Gandia y Cullera han cerrado las playas para evitar aglomeraciones de gente y nuevos contagios por coronavirus ante la llegada masiva de madrileños a las playas valencianas para pasar la cuarentena.

Gandia ha izado la bandera roja que prohíbe el baño y ha suspendido la apertura de los servicios turísticos (vigilancia y socorrismo) que tenía programado poner en marcha este viernes para empezar las vacaciones de Falles, según informa la televisión À punt. Cullera ha hecho lo mismo con la intención de evitar la propagación del Covid-19, siguiendo las recomendaciones del ministerio y la conselleria de Sanitat.