Las víctimas del CatalanGate no se quedan sin voz. Los grupos europarlamentarios de los Verdes y la Izquierda Unitaria Europea han promovido este martes al mediodía un acontecimiento paralelo en que han podido participar algunas de las personalidades del independentismo que sufrir el escándalo de ciberespionaje más importante en el continente. Todo ello después de que, esta mañana, se haya celebrado una sesión monográfica centrada en el uso del software Pegasus en España que ha sido presidida por el eurodiputado Jeroen Lanaers. La voluntad de la parte afectada era que pudiera participar una amplia representación de las víctimas independentistas, así como que asistiera una delegación de diputados del Parlament. Finalmente, sin embargo, el veto que se ha impulsado desde los eurogrupos de los socialistas y los populares solo ha permitido que estuviera el abogado Andreu Van den Eynde en representación de todas las víctimas catalanas.

La insistencia, y la solidaridad de los Verdes y la Izquierda Unitaria Europea, ha permitido que durante una hora hayan podido tomar la palabra algunas de las principales víctimas también en el Parlamento Europeo. Los protagonistas de esta sesión paralela han sido la jurista de Òmnium Cultural Elena Jiménez; la expresidenta del Assemblea Nacional Catalana Elisenda Paluzie; el diputado de la CUP Carles Riera; el diputado de ERC y alcaldable en Barcelona, Ernest Maragall; y el eurodiputado de Junts Toni Comín. Los cinco, en representación de los principales partidos y entidades independentistas, han cargado con dureza contra el Estado y su papel en el CatalanGate.

Todos ellos han querido denunciar que, aunque el CNI ha admitido haber recibido autorización judicial para espiar a 18 personas, todavía hay 47 casos de quien no se conoce la motivación. "¿De qué crimen se nos acusa?", ha interrogado Jiménez. "?¿Se nos acusa de terrorismo? ¿Las actividades que practicamos parecen terrorismo?". También Paluzie, ha preguntado en qué se basa el Estado para espiar el independentismo, y Comín ha señalado que todavía existen muchas dudas en torno a los hechos. "Cuándo, por qué y quién. Son las tres preguntas que nos hacemos los espiados. ¿Cuáles son las justificaciones para espiarnos sin resolución judicial?"?.

No se han quedado aquí, y han querido manifestar toda su confianza en que la Unión Europea permita resolver todos estos interrogantes que el Gobierno no ha respondido. En este sentido, Comín ha señalado que el CatalanGate le ha salido "gratis" al presidente Pedro Sánchez, en una advertencia también a los partidos independentistas. Maragall ha afirmado que las víctimas son "conscientes" de los esfuerzos que ha hecho el Estado para negar los hechos, esconder la información y evitar cualquier debate. "Hoy lo hemos comprobado", ha dicho, sobre la ausencia de representantes españoles al acto matinal sobre Pegasus en el país. "El silencio es en sí misma una confesión". Y Riera ha alertado de que el Estado ha decidido "aplicar el derecho penal del enemigo" contra el independentismo, mientras que las "carencias y limitaciones" españolas en el marco de la democracia tan solo "refuerzan" las aspiraciones de la sociedad catalana.

"Es crucial dar voz a más de una víctima"

Ha sido la eurodiputada Saskia Bricmont, de los Verdes, quien ha dado paso a las intervenciones de las víctimas. Antes, sin embargo, ha querido reprochar la actitud de los partidos europeos del espacio del PSOE y el PP. "Nos ha sorprendido que los principales grupos políticos han creído innecesario escuchar a las víctimas", ha lamentado, añadiendo que Van den Eynde ha sido el único representante al acto sobre el uso de Pegasus en España después de negociarlo entre los eurogrupos. Ante esta ofensiva de los dos principales partidos del Estado, el grupo de los Verdes, así como el de la Izquierda Unitaria Europea, ha creído "crucial dar voz además de una víctima". Bricmont también ha cargado contundentemente contra la falta de apoyo hacia las víctimas, la falta de transparencia y el silencio de la directora del CNI, que se ha escudado alegando que solo puede informar sobre el uso de Pegasus, a la comisión de secretos oficiales. Y la eurodiputada de la Izquierda, Cornelia Ernst, se ha sumado a la crítica lanzando una advertencia después de que el Estado rechazara una misión europea sobre el programa espía. "El Gobierno no estaba dispuesto a encontrarse con nosotros"