Se puede ser republicano en Francia y monárquico en España. Así lo ha defendido el exprimer ministro francés y alcaldable en Barcelona, Manuel Valls, que este lunes ha presentado su libro Barcelona, vuelvo a casa (Espasa). "Hoy ser republicano en el mundo, en Europa, en España, no es oponerse a la monarquía, sino a la tiranía", ha sostenido.

Después de que se haya llevado al Ayuntamiento de Barcelona la reprobación del rey Felipe VI, Manuel Valls ha defendido que "el republicanismo exige en Francia y España la defensa de la Constitución democrática". Ha recordado, como contra argumento, que "Venezuela es una República". Ha lamentado que la alcaldesa Ada Colau "no tiene que defender su ideología", sino representar a todos los ciudadanos.

Durante la rueda de prensa de presentación de su libro, el alcaldable ha hecho un diagnóstico muy negativo de la gestión de la ciudad: "Cortinas de humo, gesticulaciones y una rendición de la ciudad a las exigencias del proceso", ha resumido. Ha hecho una mezcla entre el proceso de independencia y la inseguridad en la ciudad para reclamar un "cambio de rumbo de 180 grados".

Manuel Valls ha aprovechado la macrooperación contra los narcopisos en el Raval para responsabilizar a la alcaldesa Ada Colau. "La operación demuestra el nivel de deterioro que sufre la ciudad", ha alertado. En este sentido, ha señalado el gobierno municipal: "La existencia de estos narcopisos era conocida por la máxima autoridad municipal. Barcelona ha dejado de ser una ciudad segura".

En la misma línea, también ha avisado sobre la "aventura secesionista y excluyente" que, si continúa, puede llevar a la ciudad en un "pozo del que no saldría en generaciones". Según el alcaldable, el debate está entre "Europa y los populismos".

"Reencontrar el catalanismo"

El candidato a las municipales ha reiterado que quiere crear una "plataforma integradora, progresista, sin sectarismos y respetuosa con las leyes". En esta línea, ha reivindicado un "catalanismo abierto y moderado", que reúna desde "gente de Ciudadanos" hasta "socialistas e independientes".

Por otra parte, también ha salido al paso de las acusaciones para asegurar que se quedará al Ayuntamiento "pase lo que pase", gane las elecciones o se tenga que quedar como concejal a la oposición. Ha destacado que ha recibido "muchos mensajes de apoyo" recorriendo la ciudad, y se ha mostrado "ilusionado" por el nuevo proyecto político. "Dos hechos paralelos han puesto en peligro el futuro de los ciudadanos: la mala gestión municipal y los efectos del proceso", ha insistido. Ha indicado que es una "opinión generalizada" entre los "analistas globales".

Finalmente, ha reivindicado su experiencia como alcalde de Evry, ministro del Interior y primer ministro para gestionar los problemas de Barcelona. En este sentido, ha desmentido que, como ministro de Interior, expulsara a miles de gitanos. "Son fake news, de los mismos que dicen a Arrimadas que se vaya a casa", ha espetado.