El exprimer ministro francés y concejal del Ayuntamiento de Barcelona, Manuel Valls, ha generado polémica en Francia al advertir sobre la emergencia de un debate que hace de la cuestión racial el eje de la fractura social, desplazando la lucha de clases.

En una entrevista en la revista Valeurs Actuels, conocida por sus posiciones marcadamente de derechas, que se publica este jueves, Valls se refiere a las manifestaciones que se han producido en Francia contra las discriminaciones, en el marco del movimiento mundial generado después de la muerte en los Estados Unidos del afroamericano George Floyd en manos de un policía blanco en Minneapolis (Minnesota).

A su parecer, "las comparaciones con el asesinato racista e innoble de George Floyd son inaceptables porque sirven para acusar a Francia de ser racista, para demostrar un supuesto racismo de Estado".

Valles critica lo que percibe como una instrumentalización de este movimiento de protesta en Francia por el colectivo que denuncia la muerte en el 2016 del joven negro Adama Traoré en una Gendarmería de las afueras de París después de ser arrestado, y que establece una equiparación de los dos casos. Carga contra la "lógica de la victimización" reforzada por los vínculos entre "el movimiento indigenista" y "una parte de la izquierda", entre la cual incluye "una minoría del Partido Socialista" a que perteneció.

En este ambiente, "la lucha de clases desaparece en beneficio del enfrentamiento, de la guerra entre 'razas'" que se viene a añadir a las fricciones con el Islam político, lo que constituye "un cóctel explosivo", sostiene.

Valls, que asegura no pedir nada en una eventual remodelación del Gobierno del presidente francés, Emmanuel Macron, y que sigue "atento a lo que pasa en Francia", defensa a las fuerzas del orden, acusadas de recurrir a la violencia contra los manifestantes.

El concejal barcelonés del grupo BCN por el Cambio, que antes de ser primer ministro en Francia estuvo al frente del departamento de Interior durante la presidencia del socialista François Hollande, asegura que en Francia tanto la Policía como la Gendarmería "es profundamente republicana".