El sindicato de educación mayoritario de Catalunya, USTEC·STEs (IAC), ha sido crítico ante el anuncio del Govern de un acuerdo con ERC y los Comuns para sacar adelante el Pacte Nacional per la Llengua. En un comunicado, afirman que “no se ha contado con el principal sindicato de educación del país para el Pacte Nacional per la Llengua” y han puesto en duda el proceso participativo que se ha seguido para pactar el documento que se firmará este martes. Según indican, “sin recursos y sin compromiso político real, todo queda en papel mojado”.

Denuncian que no han tenido presencia en el acuerdo

En el comunicado, el sindicato de educación ha denunciado que “este pacto, que pretende ser de país, no ha contado en ningún momento con la USTEC·STEs (IAC), ni con algunos partidos, plataformas y colectivos que han sido primordiales en el compromiso por el catalán”. En este sentido, señalan que “no se puede considerar un pacto nacional si no se cuenta con el verdadero consenso social y político”. Desde el sindicato, pues, argumentan que “es especialmente grave que no se nos haya implicado tratándose de un pacto que pretende incidir en uno de los ámbitos centrales para la transmisión de la lengua: la educación” y añaden que “sin la voz de los trabajadores y trabajadoras de la educación, cualquier propuesta queda coja”.

Piden “compromiso político real”

Ante del anuncio del Govern, dicen que “lo que hace falta son medidas valientes y estructurales para defender la lengua en el día a día de los centros educativos” y avisan de que “sin recursos y sin compromiso político real, todo queda en papel mojado”. Así, insisten en que les preocupa “profundamente” que “este pacto no contemple ninguna respuesta clara ante las posibles sentencias judiciales que pueden volver a cuestionar el modelo de escuela en catalán”. En esta línea, subrayan que “no se puede hablar de protección de la lengua mientras se evita afrontar su vulnerabilidad legal e institucional”.

 

El Pacto se firmará este martes

El Pacte Nacional per la Llengua, que se firmará este martes, tiene que servir de marco para impulsar el catalán y estará dotado con 255 millones de euros para el primer año. El pacto finalmente saldrá adelante con el apoyo del PSC, ERC y los Comuns, pero quedarán al margen Junts y la CUP, que se descolgaron del pacto por discrepancias con la política lingüística del Govern. Tampoco participan el resto de partidos del Parlament, incluyendo los de derecha y extrema derecha. En cambio, sí lo harán entidades como Òmnium o Plataforma per la Llengua, así como con sindicatos como CCOO o UGT de Catalunya y patronales como Foment o Pimec.

El Pacte Nacional per la Llengua fue impulsado por el anterior ejecutivo, presidido por Pere Aragonès, quiere aumentar el uso del catalán con el horizonte fijado en 2030, y tomó protagonismo después de ser uno de los compromisos que el presidente, Salvador Illa, alcanzó en los pactos con los republicanos para conseguir su investidura. Este pacto de investidura también preveía la creación de la Conselleria de Política Lingüística, que encabeza Francesc Xavier Vila, que fue un alto cargo del Gobierno de ERC.