La gran polémica que surgió a raíz de los gritos machistas de un grupo de chicos que vivían en el colegio mayor exclusivamente masculino contra unas chicas que vivían en una residencia femenina ha acabado recogida por la nueva ley de universidades. Así lo ha celebrado Íñigo Errejón, líder de Más País, que presentó una enmienda para que este tipo de centros que segregan por sexos (como Elías Ahúja o el Santa Mónica de Madrid) no puedan estar adscritos a universidades públicas. Por ejemplo, el chico que viva en este colegio mayor masculino, estudia Administración y Dirección de Empresas y Derecho a la Universidad Complutense de Madrid, de titularidad pública. "Lo hemos conseguido: no habrá colegio mayores adscritos a la Universidad Pública que separen por género, se han acabado los Elías Ahuja con el dinero de todos. Así será en la nueva ley de Universidades a propuesta nuestra", ha escrito Errejón a Twitter.

Más colegios que segregan que mixtas

Esta Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), elaborada por el ministerio que dirige Joan Subirats (Comuns), se votará en el Congreso el próximo 22 de diciembre, y recogerá la petición del partido de Errejón por la cual las universidades públicas dejarán de tener como centros adscritos aquellos que separen a los chicos de las chicas. ¿Qué supondrá esto? Pues para los colegios que segregan por sexo significará perder exenciones fiscales y dejar utilizar las instalaciones deportivas y culturales de la universidad. A partir de ahora, este tipo de centros tendrán que estar adscritos a un centro privado como única opción, y perderán los vínculos con los públicos. Cada universidad puede tener más de una residencia o un colegio mayor adscrito: sin ir más lejos y siguiendo el ejemplo de Madrid, la Complutense está vinculada con 28 colegios, entre los cuales los dos protagonistas de la polémica. La letra pequeña consiste que los convenios que estén vigentes cuando entre en vigor la nueva ley, se podrán mantener hasta que venzan, pero no renovarse. Habitualmente, este vínculo dura cuatro años.

Cabe tener en cuenta que de los 109 colegios mayores que hay España, la mayoría son o exclusivamente masculinos o femeninos (59), mientras que los mixtos (50) son menos. Si quieren sobrevivir, estos se tendrán que replantear su futuro, que ahora queda solo ligado a las universidades privadas.

Insultos machistas y denigrantes habituales

El partido de Errejón registró estas enmiendas a la ley de Universidades, el gran proyecto del ministerio dirigido por Joan Subirats y antes Manuel Castells, cuando se hicieron virales las imágenes en que estudiantes del colegio masculino Elías Ahuja insultaban con gritos machistas denigrantes a las chicas de otra residencia. Estas ni se inmutaron por los gritos, y de hecho, los defendieron, asegurando que eran normales y habituales, cosa que todavía encendió más las alarmas. A partir de aquí, volvieron a trascender de vídeos que se habían grabado años atrás, en que los alumnos hacían cánticos machistas, racistas e incluso nazis, que dieron la vuelta al mundo.